Las mujeres en la reforma laboral de Petro

Dentro de los obstáculos que enfrentamos las mujeres trabajadoras están los techos de cristal (no ascendemos a pesar de tener el mérito y tener en promedio más años de estudio), brecha salarial, trayectorias laborales marcadas por el prejuicio y los estereotipos, mayor informalidad y precariedad laboral, además de la carga del trabajo no remunerado (doble jornada). La brecha salarial según el departamento de mujeres de la CUT es del 35%, el 51,6% de pobres en Colombia somos mujeres, entre otros datos similares.

Lo que propone el Gobierno

La exposición de motivos de la reforma laboral, contiene 139 veces la palabra mujer, Incluye el principio de igualdad salarial entre hombres y mujeres (que ya está en la constitución cuando se prohíbe cualquier tipo de discriminación pero no por eso esta deja de existir), y plantea la importancia de buscar la formalización laboral y la superación de la desigualdad.

Dentro de las medidas que contempla, está la ampliación de la licencia de paternidad, la estabilidad laboral reforzada para madres cabeza de familia sin alternativa económica con hijos que dependan económicamente de ella, y a la mujer en estado de embrazo y durante la maternidad por un término de seis meses desde el parto, también cobijaría a las víctimas de violencia; en cuanto a esta medida no es claro cómo se prueba que los hijos dependen de ella, y se deduce que si tiene una pareja que trabaja la podrían despedir sin violar esta norma, tampoco hay claridad de los requisitos para demostrar que se es víctima de violencia machista.

Se incluye una prohibición a los empleadores a “exigir a la mujer embarazada ejecutar tareas que requieran esfuerzos físicos que puedan producir el aborto o la malformación del feto, sin que ello justifique el desmejoramiento de sus condiciones laborales”.

También, se establece como obligación de los empleadores “la prevención y la atención de situaciones de las violencias basadas en género contra las mujeres y el acoso sexual en el mundo del trabajo”, pero igual que las anteriores propuestas no dice como, ni quien pagaría, ni nada que lleve a que esta medida se realice.

Las debilidades.

La mayor debilidad del PL es que propone muchas cosas sin medidas concretas para que se realicen, presupuestos, responsables, rutas, requisitos, sanciones para empresas que incumplan, etc.

Dentro de los faltantes más importantes que identificamos, no se reconocería la parte del valor de la fuerza de trabajo invertida en el trabajo doméstico. Dice que la jornada laboral de las mujeres y personas a cargo de labores de cuidado se podría flexibilizar, pero no se recortaría, las mujeres seguirían trabajando doble jornada, en la mayoría de casos realizando labores de cuidado simultaneas con el trabajo en casa o incluso en horas que deberían ser de descanso.

No hay medidas concretas en contra de la violencia machista en los lugares de trabajo, y contra la discriminación a las mujeres durante la contratación, con lo que es difícil atacar la brecha salarial y laboral.

Según Natalia Ramírez Bustamante, reconocida Profesora de Derecho, la reforma pone un particular énfasis en las mujeres, pero mucho de ella son simplemente declaraciones de buenos deseos, coincidimos con esa apreciación.

Lo que proponemos.

Para eso es fundamental que luchemos como trabajadoras por medidas concretas, con presupuesto y rutas claras, como:

Nivelación salarial, y aumento de salarios de las ramas de mayor composición femenina

Ampliación o creación licencias de maternidad, menstruación y aborto;

Guarderías y comedores, lavanderías comunitarias. Las guarderías deben estar en las empresas, universidades y colegios.

Disminución de la jornada laboral y no solo flexibilidad, para las gestantes, madres cabeza de hogar y las víctimas de la violencia.

Contratos laborales para las trabajadoras domésticas, derechos de organización y estabilidad laboral, lucha contra el asedio sexual y los abusos en este servicio.

No al despido ni a la discriminación de mujeres embarazadas o lactantes. Ampliación de licencias.

Permiso remunerado para atender las enfermedades de los hijos y los compromisos del colegio o escuela de los mismos.

Comisión de la mujer del PST

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Los feminicidios no paran

Vivimos en un sistema injusto y cada vez más depredador de la naturaleza, que genera, sustenta y reproduce todas las desigualdades. Basta dar una mirada hacia Gaza para ver la crueldad de este sistema. Las crisis económicas, social, migratoria y ambiental tienen efectos específicos sobre las mujeres. A medida que se profundizan las desigualdades, proliferan ideologías antiderechos, machistas y opresivas; crece la vulnerabilidad de las mujeres que sin lograr autonomía económica, pierden también su autonomía reproductiva, esto se suma a la complicidad por negligencia de los Estados, que no hacen nada- o casi nada- frente a las denuncias, sea porque los mismos funcionarios revictimizan a las mujeres, o sea porque no se cuenta con los recursos para protegerlas de manera efectiva. Sabemos que citatorios, órdenes de restricción, y demás resultan inútiles cuando un feminicida decide atacar.

Estefanía Franco e Ingrit Castro fueron asesinadas por sus parejas en el día de las madres; y Stefany Barranco fue asesinada en el CC Santafé pocos días después.

En lo que va de 2024, al menos 271 mujeres han sido víctimas de feminicidio en Colombia. Seguimos exigiendo al Gobierno de Petro y Francia un plan de emergencia contra la Violencia machista con presupuesto suficiente, casas refugio, estabilidad laboral reforzada, reubicación laboral, y sensibilización de funcionarios en todas las dependencias.