Colombia La Constituyente que proponemos Publicado por: Administrador el 25 septiembre, 2016 Más en Colombia: #21N: reivindicar el camino de la lucha y retomar los objetivos del estallido social 20 noviembre, 2024 Editorial: Inundados y con sed 15 noviembre, 2024 Ante la crisis fiscal, ¡NO al pago de la deuda externa! 6 noviembre, 2024 Aunque en ediciones anteriores de El Socialista hemos aclarado que la Asamblea Constituyente que proponemos es distinta, en su carácter, a la que propuso Uribe y a la que en 2013 propusieron las Farc, vemos necesario profundizar un poco más en ello, así como en el mecanismo para lograr su convocatoria. Autor: Partido Socialista de los Trabajadores Por una Constituyente, amplia, libre, democrática y soberana La Constituyente que propone Uribe es profundamente recortada y reaccionaria. Quiere una Constituyente que apruebe más impunidad para los victimarios que él representa y nada de garantías para que las Farc se incorporen a la vida política legal. La Constituyente propuesta por las Farc en diciembre de 2013 era sobre la base de “un gran acuerdo político nacional”, cuyos objetivos fueran: “avanzar hacia la construcción del noble propósito de la paz con justicia social, la democratización real y la reconciliación nacional”. Pero además sostenían que “el ‘Gran acuerdo político nacional’ debe comprometer a todos los poderes públicos, sin perjuicio de las facultades y funciones que les han sido conferidos”. Es decir, la convocatoria de esa Constituyente la veían como parte de una negociación con el Estado. Frente a esa propuesta Santos dijo no, las Farc la retiraron y luego aceptaron el plebiscito como mecanismo para refrendar los acuerdos. Petro apoya el sí, al tiempo que llama a depositar una papeleta pidiendo Asamblea Constituyente “que discuta el rumbo de la salud, la educación, la justicia y el territorio, variables que no fueron suficientemente analizadas en 1991”. La que proponemos los socialistas es una Constituyente amplia, libre, democrática y soberana, conquistada con la movilización y con un programa revolucionario. Por lo tanto es distinta a la de Uribe, a la de las Farc, a la de 1991, y probablemente a la de Petro que aún no ha sido formulada, pero coincidimos en que es para discutir los problemas reales de los colombianos. Amplia La Asamblea Constituyente que proponemos debe ser amplia, ya que se trata de un organismo que discutirá y definirá las normas con las cuales debe funcionar la sociedad colombiana. Es decir, elaborar una nueva Constitución que refleje los intereses de la gran mayoría de la población, con sus representantes directos, elegidos democráticamente. El número, por ejemplo, puede ser de 1.000 constituyentes, como mínimo. Pero puede ser más amplia, pues será la representación de los 48 millones de colombianos. Libre Que la Constituyente sea libre significa que debe reflejar la voluntad real de la clase trabajadora y los sectores populares que son la mayoría de la población. Que los diputados de los trabajadores, los indígenas, los campesinos pobres y demás sectores populares, en esa Constituyente, deben ser elegidos sin intervención ni manipulación de la burguesía y sus medios masivos de comunicación, sino elegidos en encuentros y asambleas masivas. De otra parte, la Constituyente que necesitamos los trabajadores y sectores populares no será libre si se mantiene el gobierno actual y el Congreso. Hay que exigir, mediante la movilización, la renuncia de Santos y la de los congresistas, porque han demostrado que no están dispuestos a resolver los problemas de la mayoría de la población, debido a que por encima de ello están sus intereses de clase explotadora, como empresarios y terratenientes, a pesar de ser la inmensa minoría de la población. Ellos se opondrán a una Constituyente como la que proponemos. Por su parte la mayoría de la izquierda está con la política de concertación y no le interesa articular la movilización y las luchas para arrancar reivindicaciones que con desespero necesita la mayoría de la población. Para que la Constituyente sea libre, también necesitamos conquistar libertades mediante la movilización. Las que tenemos son recortadas y profundamente limitadas. Democrática Una Asamblea Nacional Constituyente significa que su composición debe reflejar la estructura social del país. Si la mayoría de la población es la clase trabajadora este sector debe tener la mayoría de constituyentes; los campesinos pobres, la comunidad afro y los indígenas y demás participación acorde con su número. Mientras que los terratenientes y empresarios que son la ínfima minoría tendrán una participación de entre el 1% y 2%, como máximo, que será el reflejo de lo que son desde el punto de vistanumérico en la sociedad. En la actualidad es al revés, la inmensa mayoría no tienen representación en el Congreso y por eso las leyes favorecen a los capitalistas con el criterio de la ganancia. Si queremos democracia tenemos que empezar por que esta sea real, no formal. Que sea una democracia de la mayoría de la población. Una democracia con el sello de los trabajadores y sectores populares. Soberana Una Asamblea Constituyente soberana significa que no está limitada por la ley ni por nada. Que no tiene límites para discutir todos los problemas de la sociedad que consideren los constituyentes reunidos como verdaderos representantes de los trabajadores y sectores populares. Puede y debe discutir temas y propuestas sobre la tenencia de la tierra; la existencia o no de la propiedad privada de los medios de producción; el carácter de la salud, la educación, la vivienda, el transporte y demás servicios públicos; si se paga o no la fraudulenta deuda externa; si debe haber un salario mínimo acorde con el costo de la canasta familiar, y un salario máximo que no exceda mucho al salario mínimo; si el problema del empleo se resuelve distribuyendo las horas laborables entre toda la población económicamente activa; si hay pensión automática para los mayores de 60 años, etcétera. Conquistada mediante la movilización La composición de la Asamblea Constituyente que proponemos debe reflejar la voluntad de la clase trabajadora y los sectores populares, pero además expresados en la lucha de clases, en la movilización. Por ejemplo, no es lo mismo que un senador que fue maestro sea elegido como representante del magisterio en esa Asamblea, a un dirigente que lidere un paro indefinido de maestros en forma ejemplar y consecuente. El primero actuará como lo hace en el congreso burgués, presentando un proyecto elaborado por su equipo jurídico. El segundo defenderá las reivindicaciones de los maestros movilizados, a quienes además debe disciplinarse y rendirle cuentas. Este será un delegado de los maestros, elegido por ellos en medio de la movilización. El que ha sido senador no. Los senadores que surgieron del magisterio se separaron del sector, se volvieron “honorables congresistas” y “doctores”, tienen como objetivo mantener una maquinaria para hacerse reelegir y usufructuar de los privilegios que concede esa institución. No son representantes del magisterio. El pueblo chocoano es un ejemplo de cómo debemos exigir las reivindicaciones. No es mediante la concertación sino mediante la movilización. No es a través del congreso con los congresistas de ese departamento, sino con el pueblo en las calles con lo que han obligado al gobierno a que escuche y se comprometa con sus reivindicaciones. Aunque si no se mantiene la movilización para presionar, el gobierno incumplirá como lo ha hecho con los campesinos pobres, los indígenas y otros sectores que se han movilizado. Para lograr una Constituyente, realmente amplia, libre democrática y soberana, necesitamos que Colombia entera se movilice como el Chocó. Debe ser con la población en las calles y mediante mecanismos democráticos asamblearios eligiendo a sus diputados para la Constituyente. Es al calor de la lucha y del debate en la movilización, en que los trabajadores y los sectores populares adquieren confianza en su fuerza, en sus opiniones, y claridad en la defensa de sus intereses. Cuando se está en el terreno de la lucha es cuando se adquiere conciencia de que sobran los “doctores”, los empresarios y los terratenientes. Cuando los trabajadores descubren que pueden hacerse cargo de sus propios problemas a cambio de endosarles su voluntad a unos estafadores como son los políticos burgueses y los políticos reformistas, se abre la posibilidad de resolver los problemas desde abajo a favor de la mayoría de la sociedad. La Constituyente, que siendo un mecanismo dentro de la democracia burguesa, puede abrir un proceso de movilización y discusión política en las bases. Desde luego que la única salida de fondo a los problemas de la sociedad es un gobierno de los trabajadores, que impulse la lucha por el socialismo. Un gobierno conquistado mediante la movilización masiva y la revolución socialista. La constituyente amplia y democrática es un mecanismo que politiza a los trabajadores y educa en las verdaderas necesidades y soluciones. También sirve para que los trabajadores identifiquen a sus enemigos, los capitalistas, y sus representantes en el congreso, en el poder ejecutivo y demás instituciones, porque en una Constituyente con mayoría de diputados de los trabajadores y sectores populares, que se proponga aprobar medidas en favor de la mayoría de la población, los burgueses van oponerse porque eso va en contra de sus intereses. Si bien es cierto que los gobiernos estalinistas que gobernaron los llamados países del socialismo real, y otros como Chávez, desprestigiaron el socialismo, ese sistema, sin burocracia, es superior al capitalismo y hay que luchar por conquistarlo a nivel mundial. Un programa obrero y revolucionario En una Asamblea Nacional Constituyente, amplia, libre, democrática y soberana propondremos entre otros puntos: Reforma agraria democrática y radical expropiando a los terratenientes y a las multinacionales; límite de tenencia en hectáreas; distribución de tierra para el campesinado pobre y entrega de territorios para las comunidades indígenas y afro; organización de la producción, una parte en cooperativas y otra en empresas agrícolas del Estado. No a la impunidad, castigo a los culpables del genocidio paramilitar y reparación a las víctimas. Constitución de un tribunal obrero y popular con participación de las víctimas del Estado para juzgar a los responsables materiales e intelectuales. Amplias libertades democráticas, que se desmonten los aparatos represivos como el Esmad y los paramilitares, libertad para los presos políticos. Ruptura de los pactos con el imperialismo y no pago de la fraudulenta deuda externa. Distribución de las horas de trabajo entre toda la población económicamente activa para resolver el problema del empleo y garantizar estabilidad laboral. Estatización y gratuidad en salud, educación y transporte. Vivienda digna para la población, garantizada por el Estado. Alza general de salarios y que el mínimo se corresponda con el costo de la canasta familiar. Eliminación de los impuestos indirectos e implementación de fuertes impuestos progresivos para los burgueses. Por un gobierno de los trabajadores y sectores populares. Post Views: 7.392