Editorial: Arde Medio Oriente bajo las bombas sionistas, Arden las selvas bajo la barbarie capitalista

En su discurso anual ante la ONU, Gustavo Petro denunció la guerra, el genocidio en Gaza y la destrucción del planeta. Denunció a los responsables de la barbarie: el 1% más rico, dueño del 95% de la riqueza.

La Asamblea de la ONU culminó, pero la crisis climática y el genocidio no dan tregua. Miles de kilómetros de bosques son consumidos por las llamas en América Latina, las bombas siguen cayendo sobre Gaza, y ahora sobre Líbano, Siria y Yemen; y la invasión de Putin sobre Ucrania se mantiene. Pese a todas las cumbres, resoluciones de la ONU, investigaciones y condenas, los responsables de la barbarie imperialista siguen con sus negocios de muerte y destrucción.

La deuda externa del mundo colonial y semicolonial sigue creciendo y desangrando los pueblos para engordar los lucros capitalistas, descargando los costos y las crisis sobre los trabajadores y los pobres del planeta.

Petro llama a los pueblos a tomar las riendas de lo que los gobiernos son incapaces de cambiar, mediante una revolución mundial. Mientras estas denuncias y llamados pasan desapercibidos para el imperialismo, incomodan a la burguesía local, que sigue buscando formas de desgastar, presionar y neutralizar el ímpetu reformista del gobierno.

Pero contradictoriamente, a nivel local, la acción concreta de su gobierno es la de pactar con esas oligarquías y seguir obedientemente el pago de la onerosa deuda externa, la regla fiscal y el alza de los combustibles, exigencias del FMI y la OCDE, que son cumplidas juiciosamente. Las reformas no tendrán cómo financiarse, y poco tendrán que ofrecer, si dependen de la concertación con las fracciones burguesas dentro y fuera del gobierno.

Es la hora de los pueblos, es necesaria la revolución mundial, la bandera roja del socialismo sigue vigente. Si algo tiene que arder, que no sean los bosques, que sea el capitalismo depredador.

No es un año, son 76 años

Este 7 de octubre se cumple un año de la escalada de la guerra colonial y genocida de Israel contra el pueblo palestino. Durante este año, el sionismo ha asesinado 42.334 personas y herido a 102.059 en la Franja de Gaza y Cisjordania. Ahora Israel amplía sus ataques al Líbano, Yemen y Siria, sumando más de 1.500 muertos. Estas son tan solo unas de las cifras que muestran los peores crímenes contra la humanidad desde la barbarie nazi de la Segunda Guerra Mundial, y cada vez son menos quienes se atreven a justificar este horror visto por todo el mundo en tiempo real.

Mientras en la Asamblea de la ONU algunos gobiernos denunciaron el genocidio, otros se preocupan más por la extensión del conflicto a todo el Medio Oriente. Pero, es precisamente el Estado sionista de Israel quien viola todas las resoluciones de la ONU_, organismo que legitimó hace 76 años la creación de este enclave colonial. Y esto lo puede hacer porque, pese a las contradicciones con el gobierno de Biden, sigue contando con la financiación, el armamento y el respaldo político de Estados Unidos y el imperialismo.

No es un año, son 76 años de genocidio y limpieza étnica que no se detendrán con discursos en la ONU. Solamente el levantamiento de los trabajadores, la juventud y los oprimidos del mundo, junto con la heroica resistencia de los palestinos y el pueblo árabe, lograrán derrotar al sionismo fascista.

Pero los palestinos no pueden seguir condenados a ser mártires. Está plenamente justificado el derecho a la resistencia armada contra el invasor, el colono que mediante la violencia ha desterrado, asesinado a los palestinos y se apropia de sus tierras. Los palestinos no solo necesitan comida, medicamentos, escuelas y asistencia humanitaria contra el genocidio, necesitan armas para defenderse.

Petro ha denunciado correctamente el genocidio, y el carácter criminal de Netanyahu. Es cierto que lo que ha hecho es mucho más que mayoría de gobiernos, pero falta mucho por hacer. Petro tiene la autoridad para llamar a más gobiernos a romper relaciones con Israel, a condenar el genocidio; pero, sobre todo, para liderar el reconocimiento de la legitimidad de la resistencia armada y el derecho a la beligerancia de quienes en Palestina resisten la invasión y el genocidio sionista.

¡Generalicemos la movilización mundial en apoyo al pueblo palestino!

1 de octubre de 2024

Comité Ejecutivo

Partido Socialista de los Trabajadores de Colombia

LIT-CI