LA REFORMA PENSIONAL DE PETRO: Conciliación con los banqueros y golpe a los trabajadores

Aprobada en el congreso la reforma pensional, el presidente Gustavo Petro anunció que la sancionará el 16 de julio de 2024. A propósito de este hecho, las direcciones mayoritarias de las centrales obreras promueven movilización de respaldo y fiesta de celebración en todo el país.

Manteniendo nuestra postura crítica expresada por diferentes medios desde cuando se conoció el borrador, no llamamos a los trabajadores a celebrar, pues lo que tenemos que hacer es organizar la movilización de rechazo a dicha reforma.

Con alborozo el presidente Petro señala que la aprobación de la reforma pensional abre la puerta a un acuerdo nacional para la dignificación del pueblo. Evidenciamos así que el sacrificio de los ahorros pensionales de miles de trabajadores, es una moneda de cambio para las pretensiones de acuerdo nacional del gobierno y para el desarrollo de su política de conciliación de clases y desarrollo del capitalismo.

Rechazamos esta reforma porque atenta contra las conquistas de los trabajadores, contra los esfuerzos por mejorar los salarios y el nivel de vida abriendo la puerta para el marchitamiento de Colpensiones y el fortalecimiento de las AFP., y de manera concreta significa la reducción del monto de la pensión para un significativo número de trabajadores que devengan más de 2.3 salarios mínimos mensuales, que no corresponde a ninguna mega pensión sino que cubre apenas el costo de la canasta familiar básica.

Inicialmente, el gobierno Petro anunció un umbral de 4,5 salarios mínimos para cotizar a Colpensiones, pero esto terminó siendo demagogia pues fácilmente cedieron a los intereses de los banqueros y de las AFP para bajar el umbral a 2.3 salarios mínimos reduciendo ostensiblemente las aspiraciones pensionales de trabajadores públicos del sector judicial, de los ministerios, de las superintendencias, de los departamentos administrativos, de las empresas del Estado así como de profesores universitarios, diferentes profesionales, entre otros.

No es entonces gratuito que esta reforma pensional tenga el beneplácito de organismos imperialistas como la OCDE, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional pues desarrolla los planes de ajuste que estas vienen impulsando para todos los trabajadores en el mundo.

Diferentes políticos burgueses, banqueros y empresarios han manifestado aprobación del criterio de crear dos sistemas complementarios y que no compitan, es que se les garantice las ganancias a las AFP mientras los trabajadores se siguen empobreciendo, y como contentillo se mantienen algunos subsidios para evitar estallidos sociales.

Reconocemos la importancia de velar por la protección integral y social para la vejez, pero no sobre la base de la reducción de los ahorros pensionales de los trabajadores. Además, este auxilio asistencialista de $230.000 no alcanza a ser ¼ de un salario mínimo y no se constituye como una pensión. Así mismo los beneficios para las mujeres o la pensión anticipada, siendo políticamente correctos, han sido el cebo para que esta reforma sea aceptada y se usan de manera oportunista para presentarla como progresiva.

Esta reforma atenta contra el derecho a la pensión y lo sitúa en la lógica del mercado rentista otorgándole a Colpensiones una tasa de reemplazo del 65% mientras que las AFFP solo un 22% en medio de una situación de inestabilidad laboral y de informalidad supremamente altos, que pone en riesgo la existencia de Colpensiones.

El respaldo incondicional y acrítico de las direcciones sindicales mayoritarias al gobierno, debilita las condiciones de vida de las masas y les impide avanzar de manera independiente en la exigencia de sus derechos, por eso llamamos a las centrales sindicales a recuperar su independencia política frente al gobierno y a organizar a los trabajadores para exigirle a Petro que no sancione la reforma y antes bien desarrolle una política de generación de fuentes de empleo y de formalización laboral, para de esta forma aumentar el número de cotizantes al sistema pensional.

La reforma pensional que necesitamos se tiene que construir con los trabajadores, tomando en cuenta su nivel de vida y sus aspiraciones y no con los especuladores banqueros, sus negocios especulativos y rentistas. Hay que recuperar los dineros que las AFP les han usurpado a los ahorros de los trabajadores y hay que luchar por echarlas abajo junto con la ley 100.

Comité Ejecutivo, Partido Socialista de los Trabajadores

16 de julio de 2024

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