Campaña electoral, Elecciones Burguesas Elecciones 13M: el PST llama a votar por luchadores sociales Publicado por: Editor Central el 4 marzo, 2022 Más en Campaña electoral: Las lecciones de la Comuna de París y el Gobierno de Petro 9 julio, 2024 Después de las elecciones territoriales… organizar la lucha 15 noviembre, 2023 Voto en Blanco, IBAGUE Y EL DEPARTAMENTO DEL TOLIMA 27 octubre, 2023 Este 13 de marzo llamamos a participar de las elecciones votando Francia Márquez en la Consulta del Pacto Histórico, Soy porque Somos a la Cámara afro y en blanco al Senado. En el punto más alto de la actual campaña electoral, muchos trabajadores se vienen preguntando cuál es la mejor opción para votar en las próximas elecciones al Congreso de la República. Más aún cuando existen ilusiones y expectativas de lograr derrotar al uribismo en las urnas y ganar la presidencia y las mayorías parlamentarias que le permitan gobernar a un eventual “presidente alternativo”. La derrota al uribismo, en el poder desde hace veinte años, es una necesidad que ha pasado a ser una bandera de lucha que viene creciendo entre las masas, y que se ha venido expresando de forma creciente en los últimos años, sobre todo en el 2021 con el Paro Nacional protagonizado por la juventud precarizada y empobrecida. La posibilidad de derrota del Uribismo y del régimen autoritario y sangriento que han impuesto estuvo planteada con el estallido social del Paro Nacional, en la perspectiva que hubiera logrado superar las barreras impuestas por la política del Comité Nacional de Paro y si hubiera trascendido a una verdadera huelga general con el paro de la producción por parte de los trabajadores. Pero en lugar de avanzar en ese sentido, el Comité Nacional de Paro cambió la movilización por la presentación de proyectos de ley con algunos aspectos parciales de las reivindicaciones planteadas en el paro, mientras que las primeras líneas, y la movilización independiente no lograba mantener la misma fuerza ante la represión y la falta de organismos que permitieran sustentar una lucha a largo plazo. En ese marco, la política de llevar todo el descontento a las urnas fue la que se impuso, y ante el debilitamiento coyuntural de la lucha directa, la retórica electoral encontró terreno fértil en la conciencia de quienes lucharon y respaldaron el paro. Así, la conciencia de que la lucha es en las calles ha sido nublada por las ilusiones de que la lucha decisiva es en las urnas, que lo fundamental es “transformar” y “renovar” el Congreso y que la herramienta fundamental para ello es el voto. Hasta tal punto llega este razonamiento que las necesarias luchas se posponen para no distraer con problemas como la carestía, el desempleo y la pobreza a los votantes, todo para no entorpecer sus campañas electorales, como sucedió con la suspendida convocatoria a la jornada de movilización del 3 de marzo. El Congreso como institución mostró su carácter al servicio de los poderosos, al sostener al gobierno de Duque y sus ministros en el momento más duro del Paro, y sobre todo al seguir legislando contra la juventud y los trabajadores haciendo oídos sordos al descontento social expresado en el Paro. Luego de este, el gobierno retomó su paquetazo, presentándolo al Congreso para ser aprobado. Así fue aprobada la Ley de Seguridad Ciudadana, que institucionaliza la criminalización a la protesta mientras los proyectos de ley con reivindicaciones del paro no lograron llegar a leyes. Mientras los parlamentarios de la oposición gastan sus energías y cuantiosos recursos en estériles debates parlamentarios, la verdadera utilidad del parlamentarismo para los trabajadores y los luchadores como tribuna de denuncia y al servicio de la organización, lucha y movilización sigue completamente ausente. Por eso es una necesidad de las masas, mientras no logren imponer sus organismos de poder, sus reivindicaciones y en últimas su gobierno, contar con parlamentarios revolucionarios que no le hagan el juego a la democracia burguesa y se pongan al servicio de la lucha. Era necesario que en medio de la antidemocrática legislación electoral se construyeran candidaturas provenientes de las genuinas luchas y las organizaciones de los trabajadores, los pobres y todos los sectores oprimidos de la sociedad con un programa que recoja las reivindicaciones fundamentales del paro. Pero quienes aún conservan avales tomaron otro camino. La precandidatura de Francia Márquez y la lista de su organización Soy Porque Somos a la circunscripción afro a la Cámara de Representantes representa genuinamente una candidatura desde los pobres y oprimidos, desde quienes luchan desde el campo o la ciudad por sus territorios y sus derechos. En ese sentido representan algo progresivo para el conjunto de la clase obrera, y por eso manteniendo nuestras diferencias programáticas y la Permanencia de Francia Márquez en el Pacto Histórico, mantenemos nuestro llamado al voto crítico por ellos en la Consulta del Pacto Histórico y la Cámara de representantes el próximo 13 de marzo. Pero la situación de las listas al Senado es diferente. Ninguna de las actuales listas al Senado presentan una perspectiva desde la clase obrera y los sectores luchadores y oprimidos. Quienes se presentan bajo etiquetas de “alternativos” o de renovación del Congreso, han privilegiado pactos y acuerdos con personajes y partidos del viejo régimen y con empresarios capitalistas. La lista al Senado del Pacto Histórico, si bien contiene entre sus candidatos a dirigentes sindicales, activistas y luchadores sociales, estas candidaturas están al servicio de sumarles votos a las cuotas de los pactos de Petro con el Partido Liberal, Roy Barreras, Armando Benedetti y cuentan con posiciones de privilegio dentro de la lista. De hecho, por privilegiar los acuerdos con estos sectores burgueses, las candidaturas de luchadores, entre ellos los del movimiento Soy porque Somos fueron relegadas a los últimos lugares, situación que provocó la renuncia a esta lista de los candidatos de Soy porque Somos para presentarse de manera independiente a la circunscripción a la Cámara de Representantes. Aunque hoy en día la perspectiva de clase, de candidaturas de los trabajadores y los pobres sin compromiso con burgueses no es la perspectiva de ninguna lista al Senado, sigue siendo un criterio fundamental para que los votos de los de abajo no terminen legitimando otros cuatro años de los de arriba. Por eso reivindicamos la perspectiva de clase cuando se trata de programas, candidaturas y la cuestión del poder. No tiene sentido elegir supuestos parlamentarios alternativos que en realidad no son más que políticos tradicionales reencauchados, verdaderos lobos disfrazados de ovejas. Por eso desde el Partido Socialista de los Trabajadores, en las próximas elecciones del 13 de marzo, mantenemos nuestro llamado a votar por Francia Márquez en la consulta del Pacto Histórico, y a votar por la lista de Soy porque Somos en la circunscripción afro para la Cámara de Representantes, y llamamos a votar en Blanco en la lista al Senado ante la ausencia de verdaderas candidaturas sin compromisos con la burguesía, sus políticos y sus partidos. En esta ocasión nuestro voto en blanco es un voto de protesta, sabemos que difícilmente el voto en blanco al senado alcanzará el umbral necesario para invalidar las elecciones, pero no por eso aceptamos el chantaje del mal menor. Comité Ejecutivo PST Post Views: 1.247