Seatech: la clase trabajadora en pie de lucha contra la tercerización laboral

Jhon Estrada, presidente de Ustrial.

Después de más de cinco años, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras que laboran para Seatech International están contratados por intermedio de Atiempo Servicios SAS y se encontraban regidos por el Artículo 140 del Código Sustantivo del Trabajo, es decir, recibían el salario sin prestación del servicio por responsabilidad de la patronal.

Fueron casi seis años en los que la empresa le impedía el acceso a la planta a cerca de un centenar de trabajadoras, por haber participado en una supuesta toma ilegal de la empresa en noviembre del año 2015. Lo único que pretendía con esta medida era acabar con las organizaciones sindicales clasistas que se vienen fortaleciendo como Ustrial y Sinaltrainal.

Esta empresa que produce el Atún Van Camps, reconocida por la Escuela Nacional Sindical en el año 2014 como la principal violadora de los derechos laborales, tuvo que doblegarse ante le decidida resistencia de la clase trabajadora y el gerente tuvo que tragarse sus palabras, pues había dicho que esos “vándalos” nunca volverían a poner un solo pie en las instalaciones de la empresa.

Así como ha tenido que reintegrar este año a más de 10 trabajadores que fueron despedidos por afiliarse a Ustrial, tenerles que reconocer que ella siempre ha sido el verdadero patrono y la tercerizadora A tiempo Servicios SAS siempre ha fungido como una intermediaria, además de pagarle todas las prestaciones y salarios dejados de recibir por el trabajador desde el momento del despido hasta la fecha de su reincorporación.

A partir del 20 de octubre, las organizaciones sindicales Ustrial y Sinaltrainal desarrollaron tres días de protesta en las afueras de la empresa, requiriendo que no les exijan a los trabajadores que timbren cada vez que entran o salen de sus secciones para ir al baño, o hacer una diligencia en la empresa o al casino y que ese tiempo no sea considerado tiempo muerto y descontado de los salarios de los trabajadores.

Además, exigían que cesaran los llamados a descargos a más de 40 afiliados al sindicato que se han negado a esta práctica inhumana y exigir que a la salida del turno, después de 10 horas de labores en la empresa, los trabajadores encuentren su trasporte para dirigirse a sus residencias, pues a veces les toca esperar hasta hora y media que salgan de producción.

La decisión de los trabajadores ha sido clara, no van a permitir que la empresa siga violando los derechos laborales, a pesar de que el sindicato mayoritario en la empresa avale todo lo que haga la patronal y que los otros sindicatos no hagan nada. Estos tres días han sido solo el comienzo de una serie de acciones que realizaremos con nuestros afiliados porque nuestra lucha ha sido permanente y no nos vamos a retroceder.