Colombia, Coronavirus, Luchas y Movimientos Propuestas para una cuarentena real con garantías Publicado por: Editor El Socialista Región Caribe el 20 junio, 2020 Más en Colombia: #21N: reivindicar el camino de la lucha y retomar los objetivos del estallido social 20 noviembre, 2024 Editorial: Inundados y con sed 15 noviembre, 2024 Ante la crisis fiscal, ¡NO al pago de la deuda externa! 6 noviembre, 2024 Los colombianos enfrentan la reactivación económica y el fin de la cuarentena, la premura del gobierno corresponde a las presiones de los gremios económicos, acusando pérdidas monetarias a pesar de las ayudas del gobierno, por cerca de 30 mil millones de dólares[i]. En los argumentos del gobierno de Iván Duque, se oculta el crecimiento de infectados para fines de mayo, rondando los 30 mil infectados y a mediados de junio ya contabiliza los 55 mil, aproximándonos a los 1.800 muertos. Autor: George F. El PST ha denunciado la apertura como un error mortal para los 50 millones de colombianos, pero sobre todo, a quienes obligados a trabajar se exponen de manera suicida, mientras los empresarios y sus familias se protegen en sus mansiones, pues todos sus problemas materiales de existencia están resueltos: proveerse de alimentos, contar con servicios públicos, con vivienda, tener la última tecnología para que sus hijos continúen estudiando a distancia, además de tener asegurada una UCI de lujo en los exclusivos hospitales privados en cada capital de departamento. Vivienda Siempre Caracol y RCN nos dicen que nos cuidemos y no salgamos de casa, excepto para seguir produciendo en los negocios de los ricos. Pero esta decisión de permanecer protegidos en aislamiento sin soluciones a las condiciones básicas de subsistencia, no deja de ser una forma mentirosa de decirnos que es problema de cada familia pobre cómo sobrevivir. Según la revista Dinero de abril 16 de 2020, los trabajadores sin condiciones de acceso a vivienda rondan los 18 millones, sin contar los que pueden pagar un arriendo con su salario[ii]. Con esta realidad golpeándonos en la cara, la hipocresía del gobierno y los empresarios solo demuestra que nuestras vidas y las de nuestras familias no tienen valor, y por tanto nuestros derechos en medio de la pandemia son menospreciados al máximo. La primera medida para garantizar una cuarentena sería proveer vivienda a 18 millones que viven en los barrios miserables sin servicios de acueducto, la cuestión es que no tenemos tiempo para esperar esas obras, así que se deben entregar hoteles y miles de apartamentos vacíos. Un gobierno de los trabajadores lo ejecutaría como primer decreto revolucionario. Salud De acuerdo con el Sistema Integrado de Información de la Protección Social, los afiliados al sistema de salud en Colombia alcanzaron la cifra de 47 millones, es decir la cobertura sería muy buena. Conocemos que el sistema básico de atención del SISBEN, se dirige a población sin capacidad de pago, con una cobertura de atención mayor a 1997, la cuestión es que el modelo de Ley 100, se enfoca en captar recursos del Estado por las EPS (Empresas Prestadoras de Salud). Las EPS son sociedades compuestas por accionistas capitalistas y su rentabilidad se deriva de reducir los costos de los servicios de salud a los afiliados, en ello se incluye montar IPS (Instituciones Prestadoras de Salud), que terminan tercerizando a los trabajadores, para reducir sus salarios o retrasar sus pagos por meses para forzar las IPS públicas a no competir con las privadas. Así, mientras la atención es calamitosa, la red pública está totalmente endeudada y la contratación del personal de salud es altamente precarizada[iii]. Agua Para el 2017, alrededor de 33,7 millones de habitantes fueron abastecidos con agua “apta para consumo humano”. La evolución de este indicador en la prestación del servicio de acueducto muestra, que desde el 2014, cerca de 3,5 millones de habitantes adicionales se abastecieron de agua potable “apta para consumo humano”. Lo que corresponde a 16 millones de colombianos sin vivienda y servicios públicos de acueducto[iv]. Podemos decir que en este momento hay cerca de 20 millones de colombianos que no poseen las condiciones materiales para acceder a una habitación, acueducto y atención médica especializada. Este solo triangulo es ignorado por el gobierno y los empresarios, forzando a el aislamiento de los habitantes más pobres en guetos de miseria y hambre en medio de la exposición de la pandemia. Solo si el gobierno Duque dispone ya del dinero destinado a pagar la deuda externa, invocando el principio de necesidad, considerando que no se puede desatender una urgencia ante la calamidad púbica y social, según la Comisión de Derecho Internacional ONU-UCI, podría garantizar el derecho al agua. Golpe a los derechos laborales Los trabajadores son forzados so pena de despido a acudir a su puesto de trabajo, lo que incrementará la tasa de infección irremediablemente si no se impone la cuarentena. Los trabajadores se preguntan cómo sobrevivir sin un ingreso básico, a lo que los empresarios responden que la única salida es reactivar la producción, pero tanto gobierno como empresarios quieren cambiar las condiciones de normalidad, por medio de reformas y recortes a los derechos laborales, así como pensionales. Prevenimos a los trabajadores que el contacto diario que impone la reapertura o desescalada de la cuarentena, es un riesgo mortal que se le impone a los trabajadores y sus familias, pero que esto no debería suceder. El gobierno podría tomar medidas que de inmediato garanticen a cada colombiano permanecer en una vivienda con servicios y se le provean alimentos, durante el tiempo que precise el aislamiento. La solución del gobierno ha sido endeudar más al país con el FMI, pero no para mitigar el déficit de vivienda o de ingreso y cobertura de acueducto y alimento, sino para engordar la billetera de los empresarios y bancos, es decir salvar el capital. Cuarentena real para salvar la vida La responsabilidad de salvar vidas ahora corre por cuenta de los capitalistas, con sus soluciones temerarias a cuenta de la vida de los pobres. El PST exige al gobierno suspender el pago de la deuda Externa, y dirigir todos los recursos a cubrir un básico vital para todos los colombianos, de esa forma se asegura resguardar la población y mantener la cuarentena sin hambre. Ni siquiera son medidas de un gobierno socialista, sino de un gobierno responsable con la población más vulnerable y pobre. Los empresarios durante décadas han sobrevivido a costa de ampliar la pobreza y succionar los recursos del Estado haciendo negocios con la salud, la educación, los servicios públicos. No creemos que el gobierno y los empresarios respondan a este llamado, por tanto, acudimos a los trabajadores para hacerse escuchar y si es necesario, hacer retroceder todas estas medidas que atentan contra la integridad de los trabajadores, los más pobres y sus familias. Protocolo curantena sin hambre Los trabajadores deben enarbolar la exigencia de un protocolo para una cuarentena sin hambre, que aborde ejes de inversión prioritaria por el gobierno, con medidas tales como: Renta o ingreso básico YA, administrado por las comunidades y los trabajadores. Cada comuna, localidad o barrio debe organizarse por comités, de forma que estructuren un padrón fidedigno de la población, detallando sus condiciones de vivienda, acceso a servicios y nivel de empleo e ingresos. Con esta información se deben construir plantillas de las ayudas que debe girar el gobierno, correspondiendo a dos salarios mínimos por familia, durante la extensión de la cuarentena. Tal información se debe transmitir al ministerio de hacienda, y el gobierno debe elaborar el respectivo decreto de ejecución presupuestal. El dinero debe provenir del no pago de la deuda, y de un impuesto a la riqueza y patrimonio. Matrícula Cero para cada estudiante universitario además de ayudas de transporte y alimentación. Condonación de la deuda del ICETEX a los estudiantes de estratos 1, 2, 3, y 4. Distribución de horas de trabajo y aumento de empleos formales, no más despidos. Las empresas para recibir ayudas del gobierno, deben incrementar sus nóminas con trabajadores, reduciendo a 36 horas semanales por trabajador, y pagándoles un salario mínimo o el correspondiente al asignado por convención colectiva. El gobierno nacional puede elaborar un decreto que reduzca las horas de trabajo, que se complementará con un nuevo trabajador las horas demandas para la producción (si una planta usa 100 trabajadores, estos, trabajando 48 horas a la semana, corresponderán a 4800 horas, si se reduce a 36 semanal los mismos cien trabajadores cumplirán 3600 horas, por lo que se demandara cubrir 1200 horas, que al dividir en 36 demandara 33 nuevos trabajadores por cada 100). Estos 33 trabajadores por cada cien, compensarán la capacidad productiva de las plantas. Respeto del derecho de asociación sindical. Los trabajadores a la vez, deben constituir sindicatos en todas las empresas y asociarse por federaciones de gremio para establecer pliegos regionales o nacionales que garanticen estabilidad laboral y vigilen la contabilidad de las empresas para definir planes de pliegos en asambleas. A los trabajadores durante la cuarentena se declarará inviolable la estabilidad de los contratos, con derecho al cuidado en casa sin suspensión de derechos salariales y prestacionales. Si a todos los que se queden en casa se les garantiza una renta básica, la detección de los portadores entre los trabajadores de las actividades esenciales es más fácil de hacer6. Estatización del sistema de salud, derogatoria de la ley 100. El gobierno si quisiera resolver el problema, debería de inmediato estatizar todo el sistema privatizado de salud, derogar de la ley 100, dotarse de una red pública hospitalaria, se enfocaría a dotar a los municipios con menor capacidad de atención, como Leticia, Quibdó, Pasto o Cartagena y cientos de poblaciones abandonadas, en medio de la pandemia. Todo el dinero irrigado por más de 30 años ya ha pagado a los empresarios sus inversiones (600 billones de pesos, cerca de 150 mil millones de dólares) y por tanto no existen argumentos para reclamar indemnizaciones o compensaciones. Si los capitalistas quieren conservar sus hospitales, deben devolver todo el dinero que han recibido con los intereses respectivos. Plan de cobertura 100% de servicios de agua, energía, e internet. Congelación de tarifas por un año y condonación de cobro estratos 1 y 2. Estatización de las empresas que se nieguen a implementar tal plan, y que toda la plantilla de trabajadores será contratada como trabajador oficial. Garantía de vivienda para todos, plan de obras públicas, distribución de los inmuebles deshabitados, y de hoteles para que los desposeídos aguarden la cuarentena Parques de venta, se deben privilegiar en zonas de difícil acceso a la infraestructura comercial de la ciudad. A largo plazo las ciudades deben generalizar centros de acopio a cada barrio y zonas pobladas, construyendo mini plazas de mercado a bajos precios, cada local será contratado por las alcaldías con todas las prestaciones, por tanto, su propósito no es el lucro con los alimentos que proveen los campesinos pobres. Las alcaldías de las grandes ciudades pueden decretar un impuesto a las propiedades de estrato 5 y 6. Educación en casa con garantías. El propósito es desarrollar las asignaturas en colegios con contenido y no dejar a ningún niño sin proceso de aprendizaje, por tanto, el periodo se debe dar por culminado en noviembre. Respetando las vacaciones del magisterio en diciembre. El gobierno escolar debe asumir el seguimiento y proponer las mejoras para evitar la deserción escolar, garantizar a todos los niños el programa de alimentación. Los sindicatos deben prepararse para exigir al gobierno las contrataciones de maestros, el cumplimiento de los cronogramas y derechos adquiridos, contra el acoso laboral de rectores y las secretarías de educación. No a la alternancia como solución, hasta que no termine el riesgo epidemiológico para niños y profesores. Reducción del costo de los combustibles y pasajes en un 50%, entregar a los municipios el control de los buses (estatización del transporte), y llamar a los conductores a asumir el control de las empresas para colocarlas al servicio de la población. Por tanto, si la cuarentena se impone, el funcionamiento del transporte solo debe funcionar para el personal esencial. Notas [i] Portafolio, 25 de mayo de 2020 [ii] “El 34% de las viviendas están habitadas bajo la modalidad de alquiler, esta es la cifra más alta de Latinoamérica e incluso de Norteamérica donde el promedio es 21%. Destacando que, en los últimos años, la tasa de propietarios ha venido disminuyendo en la región”, explicó Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín (MetroCuadrado.com). [iii] “Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, toda Colombia, a 2017, tenía menos de 2 (1,7) camas hospitalarias por cada mil habitantes, uno de los promedios más bajos ente los miembros de este organismo, superando apenas a México, Costa Rica, Indonesia e India”. (El Tiempo, 28 de marzo de 2020). “Según el índice de profesionales de la salud de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), desde 2000 a 2015 por cada mil habitantes Colombia tenía 1.8 médicos generales, cuando la referencia es entre 3.4 y 5. En países como Suiza el promedio es 4.2 y Grecia alcanza el 6.3.” (www.vanguardia.com, 1 de abril de 2020). [iv] https://www.superservicios.gov.co/sites/default/archivos/Publicaciones/Publicaciones/2019/Ene/informe_sectorial-cuatrienio_2014-2017_.pdf Post Views: 1.418