Viva la lucha de las madres comunitarias ¡Que la Corte les respete su derecho a la pensión!

El Partido Socialista de los Trabajadores manifiesta su total respaldo a la lucha de las madres comunitarias colombianas organizadas en de Sintracihobi. Cerca de 30 mujeres mayores, algunas de más de 80 años, se han tomado la Catedral Primada de Bogotá y se han declarado en huelga de hambre, en un acto desesperado por la exigencia de sus derechos.

Autor: Comité Ejecutivo del PST, agosto 25 de 2018

Las madres comunitarias son unas 79 mil que desde hace 30 años cuidan a los niños de las familias trabajadoras en sus propias casas, llegando a tener a su cuidado hasta 14 infantes a los cuales cuidan y enseñan, además de cocinarles y alimentarlos. El estado hasta el 2014 ni siquiera reconocía el carácter de trabajadoras de las madres, sino que se les consideraba una especie de “voluntarias” que por ser mujeres podían hacerse cargo de atender los niños, mostrando además de su carácter explotador, su carácter machista.

Gracias a dos heroicos paros, uno en 2013 y otro en 2016, las madres han conquistado el derecho a la pensión; sin embargo recientemente la Corte Constitucional, ha modificado su propio fallo exigiendo que las madres paguen un porcentaje del 20% de los aportes para la pensión, según denuncian ellas en promedio de 15 a 20 millones de pesos; en la práctica es la negación del derecho. Muchas continúan cuidando niños con 80 años de edad, incluso algunas han muerto durante la prestación del servicio sin que hayan logrado recibir la pensión. Su lucha es por los derechos laborales y prestacionales, pero también por el derecho de las mujeres trabajadoras colombianas que tienen como única opción los hogares comunitarios para dejar a sus hijos mientras trabajan, y por el derecho a la nutrición de los menores. Muchos niños sobreviven a la desnutrición gracias a las madres comunitarias, quienes han llegado a poner de su propio dinero para alimentarlos.

La mezquindad de estas decisiones jurídicas, motivadas por razones políticas, afectando las personas más vulnerables, contrasta de manera indignante con los 50 billones de pesos anuales que el Estado pierde por cuenta de la corrupción. La Corte recientemente involucrada en escándalos de corrupción, al revisar este fallo, no solo afecta a las madres, al arrebatar derechos ya adquiridos y regresar sobre casos ya fallados, sino que sienta precedente sobre los derechos conquistados por el conjunto de la clase trabajadora ¿qué otros sectores vulnerables pueden ver sus derechos “echados para atrás”?

Es necesario y urgente rodear a las compañeras de la mayor solidaridad posible, todos los trabajadores debemos sentirnos llamados a defender sus derechos y los de los niños. No es el gobierno quien protege a la infancia, son cada una de estas mujeres. No son las madres comunitarias las que quiebran al Estado, sino la corrupción y los malos manejos, la deuda con ellas es grande pero la responsabilidad es del Estado que actúa en función de la clase social capitalista a la que representa, dejando a un lado la responsabilidad con el trabajo prácticamente gratuito que hacen las madres, y por eso no le conviene reconocer y hacer efectivos los derechos de estas trabajadoras.

¡Viva la justa lucha de las madres comunitarias, plenos derechos laborales y presupuesto para alimentar a los niños!

¡Por sus derechos y los de la primera infancia!

¡Viva la lucha de la mujer trabajadora!

¡Viva la solidaridad internacional de la clase obrera!

¡Ratificación y cumplimiento inmediato de la sentencia T 480!