Hidroituango: El Estado y los empresarios antioqueños son culpables, exijamos que respondan

Mientras Juan Manuel Santos estaba de gira en Europa celebrando el ingreso de Colombia en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y su adhesión como socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dos organismos al servicio de los países más poderosos y ricos del mundo, y que comprometen aún más la soberanía del país, una tragedia de incalculables proporciones se cierne sobre doce municipios y más de 120 mil personas ante el posible colapso del Proyecto Hidroituango.

Autor: Comité Central del Partido Socialista de los Trabajadores. Bogotá, 4 de junio de 2018.

La represa en construcción, que altera el curso del Río Cauca, ha presentado fallas desde abril con derrumbes, taponamiento de las vías de evacuación de las aguas del río y filtraciones, y lo más grave: el riesgo de un derrumbe de la montaña en que está enclavada la represa, lo que significaría una tragedia con consecuencias devastadoras superiores a la avalancha que sepultó Armero en 1985.

Esta situación, que ha sido presentada por los medios de comunicación como una tragedia natural, no tiene nada de natural, es en realidad el resultado de la ambición capitalista de la clase empresarial antioqueña, que durante las administraciones de Álvaro Uribe Vélez, Luis Alfredo Ramos y Sergio Fajardo agenciaron la construcción y aceleramiento del Proyecto.

Empresas Públicas Municipales (EPM), socia mayoritaria de Hidroituango, ha centrado sus acciones en cómo salvar la represa y los 11,4 billones de pesos que han sido invertidos en ella (tres veces el presupuesto anual del municipio de Medellín), manteniendo a miles de personas evacuadas en albergues sin las mínimas condiciones de salud y alimentación, viviendo en permanente zozobra desde que inició la crisis.

Detrás de la tragedia de Hidroituango se encuentra una operación que va desde la privatización de la EPM, hasta la intervención de grupos paramilitares en el desplazamiento de comunidades y el asesinato de quienes se oponían. Pues para construir Hidroituango, no solo se desvió el Río Cauca, causando graves problemas ambientales, sino que se desplazaron varias poblaciones y muchos de sus líderes fueron asesinados por denunciar las arbitrariedades de los constructores y por advertir sobre los riesgos que hoy vemos concretarse.

Varios gobernadores de los departamentos afectados e importantes miembros de la Sociedad Colombiana de Ingenieros han manifestado que EPM no ha dicho la verdad sobre la tragedia de Hidroituango. El director de la EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, quien asumió la dirección de la entidad después de dirigir la encuestadora uribista Ivamer-Gallup, ha respondido vendiendo acciones de la EPM para cubrir las enormes pérdidas que se avecinan para la empresa que se mostraba como la gran prueba del ‘espíritu empresarial paisa’.

El Partido Socialista de los Trabajadores llama a todos los afectados, a las Centrales obreras, a las organizaciones sociales y ambientales a que nos organicemos y movilicemos por un plan de medidas para enfrentar la crisis. Llamamos especialmente al candidato presidencial Gustavo Petro a que encabece esta lucha convocando una gran movilización nacional que exija:

• Que las comunidades que hoy han sido evacuadas tengan todas las condiciones de salud, vivienda adecuada y alimentación mientras deban permanecer en los albergues.
• Que el Gobierno de Santos asuma su responsabilidad en la crisis, ejecutando un verdadero plan de contingencia que garantice la vida de todos los pobladores afectados por el Proyecto de Hidroituango.
• Que la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) derogue de inmediato la licencia ambiental de Hidroituango, se ordene el cierre del proyecto y que las acciones de EPM se orienten a revertir la desviación del Río Cauca y todo el desastre ambiental que han causado.
• Que las autoridades de control y la Fiscalía investiguen y condenen ejemplarmente a quienes, por corrupción o por negligencia, sean los responsables del desastre social y ambiental causado a los pobladores de la región afectada por Hidroituango.
• Que el Estado, los responsables políticos (Álvaro Uribe, Sergio Fajardo y Luis Alfredo Ramos, entre otros) y los empresarios de Hidroituango, reparen e indemnicen a todas las víctimas que lo perdieron todo y a quienes están a punto de perderlo
• Que se garanticen planes de vivienda digna y sin costo en lugares seguros; desarrollo de planes de obras públicas, proyectos agropecuarios y de pesca para los pobladores ribereños que perdieron sus fuentes de trabajo.