¿Decidir entre la “derecha”, el “centro” o la “izquierda”?

Después de las elecciones parlamentarias del 11 de marzo, y con un resultado en el que nuevamente las maquinarias de los partidos de la burguesía logran una composición aplastante a su favor en las dos cámaras, los candidatos presidenciales de las distintas fuerzas han entrado en un remolino de negociaciones para conquistar apoyo hacia la primera vuelta presidencial del 27 de mayo.

Autor: Comité Ejecutivo PST, Bogotá, 24 de marzo de 2018

Los medios masivos de comunicación (de difusión realmente) se han encargado, como siempre, de encaminar y crear “opinión”, colocando la disyuntiva presidencial entre tres opciones: “Derecha”, “Centro” e “Izquierda”. Estas palabras dicen y no dicen, por eso los trabajadores tenemos que profundizar en qué intereses de clase hay detrás de cada una de ellas. No cabe duda que Duque, Vargas Lleras y De La Calle, representan los intereses de los distintos sectores de la burguesía y el imperialismo. Son defensores a ultranza del fortalecimiento de las empresas y de los empresarios del campo y la ciudad, de su propiedad privada, y de sus altas ganancias. Sin embargo, entre las candidaturas de Duque y Lleras hay muchas coincidencias en su estilo de gobernar: heredan de Uribe el pulso firme contra la oposición, contra la guerrilla desmovilizada y contra los trabajadores, y corazón grande con políticas como los falsos positivos, el paramilitarismo, el fortalecimiento de las fuerzas represivas y de las leyes contra la delincuencia común, generada por la enorme desigualdad del sistema capitalista. Mano tendida y protección a los “inversionistas” que contaminan y saquean nuestros recursos naturales en asocio con los gobiernos de turno para repartirse la torta y rebajar impuestos disque para que generen empleo. Es indudable que estos dos candidatos se ubican en la ultraderecha, mientras De La Calle, nacido como una de las cartas de Santos, aparece como un candidato más conciliador, “democrático” y “amigo de la paz”, en el espectro burgués.

Si los trabajadores nos dejamos guiar por los medios masivos de comunicación, lo único que conseguimos es una enorme confusión. Se puede llegar a creer, por ejemplo, que Los Verdes son de izquierda. Que estén a la izquierda de Duque y Vargas Lleras, incluso de De La Calle, no significa que sean de izquierda, en el sentido de la connotación de la izquierda como defensora de los derechos de los trabajadores y de una profunda revolución social. Ellos no defienden los derechos de los trabajadores aunque hablen de justicia social. Fajardo apoyaría una reforma regresiva a las pensiones y Mockus ha dejado muy claro que es profundamente neoliberal, tanto o más, que Peñalosa. Tampoco podemos olvidar el fuerte respaldo que reciben de los empresarios antioqueños y que cuando atacan la corrupción no es porque quieran un sistema más justo sino más eficiente y “moral”.

Se necesita un verdadero frente de los trabajadores y la izquierda

El Partido Socialista de los Trabajadores, publica en esta edición de El Socialista, una carta abierta dirigida a Gustavo Petro y las bases de la Colombia Humana. Es a la vez una propuesta para los obreros y trabajadores que tienen ilusiones en que un gobierno encabezado por él podría lograr importantes transformaciones para ellos y los pobres del país. Nuestro partido ha venido impulsando el Voto en Blanco como una forma de protestar, en las urnas, contra el antidemocrático régimen político que no permite que candidaturas de trabajadores independientes de los partidos de los capitalistas nos presentemos en la contienda electoral con un claro programa y perfil de izquierda revolucionaria y socialista. No obstante, hemos propuesto al candidato Petro que encabece un llamado a construir un gran frente de los trabajadores y la izquierda que canalice el descontento y la bronca, con una propuesta de clara independencia de clase frente a los partidos de la burguesía; un frente independiente que discuta de manera democrática un programa que recoja las aspiraciones y necesidades más sentidas de los trabajadores y los pobres.

La burguesía está utilizando la polarización contra la “izquierda” para generar miedo porque señalan que ésta llevará el país a la situación de Venezuela. Mienten deliberadamente porque saben que lo que produce el hambre, la miseria, el desempleo y la muerte, para la inmensa mayoría, es precisamente la explotación capitalista y que ésta no fue eliminada en Venezuela, y que Maduro ni quiere, ni la va a eliminar, porque no es ni de izquierda ni mucho menos socialista. Responder de manera defensiva y tibia, buscando disipar los temores por su supuesta “radicalidad”, como lo está haciendo Petro, solo sirve para fortalecer a los candidatos del establecimiento. Llamar a una unidad en la que caben sectores de la burguesía como los que representa De La Calle y Fajardo, es negar la necesidad y el derecho que tienen los trabajadores, los desposeídos, los postergados y los oprimidos a conquistar una gran transformación social, una sociedad distinta en donde se dé solución a sus necesidades económicas, políticas, sociales y humanas más apremiantes. Gustavo Petro tiene la palabra.