¿Qué es la política?

La política está relacionada con el Estado y este es producto de las contradicciones entre las clases sociales.  El Estado no es neutral, es una gran institución de dominación y opresión, utilizada por la clase que domina el poder político para defender sus intereses. Es decir, que la política tiene relación con la sociedad y con el Estado.

Autor: Fernando Graco

La sociedad actual está dividida en dos clases sociales fundamentales: la clase capitalista y la clase trabajadora. La primera se apropia de la riqueza que produce la segunda y es la que domina el Estado. La clase capitalista es dueña de los medios de producción (las fábricas, la tierra y las máquinas), mientras que los trabajadores lo único que poseemos es nuestra fuerza de trabajo que la vendemos para poder subsistir.

Los capitalistas siempre buscan que los trabajadores produzcamos mucho y que ganemos poco. A los capitalistas les gustaría que los trabajadores no cobráramos salario y que trabajáramos sólo por la comida, hacinados y durmiendo en la misma fábrica que es lo que sucede, por ejemplo, en India y China.

La contradicción generada por el hecho de que los trabajadores producimos la riqueza y sin embargo somos pobres, porque los capitalistas se quedan con ella, se convierte en una guerra cotidiana. Los capitalistas luchan por obtener más y más ganancia, mientras que los trabajadores luchamos por obtener una parte de ella en forma de salario y otras garantías laborales y sociales. En esa lucha, los trabajadores tenemos la ventaja del número, pues somos más, pero los capitalistas tienen a su favor el poder del Estado. Dominan instituciones como el Congreso, el gobierno o la justicia y tienen a su servicio todo el aparato represivo del Estado. Además están organizados en partidos políticos y nos piden que los apoyemos votando por ellos.

Cuando los trabajadores nos organizamos en sindicatos y en nuestro propio partido político, la situación se equilibra un poco, porque así, con la lucha consciente, podemos ganar. Esto configura una lucha política que los patronos no la reconocen como tal. A los capitalistas no les gusta que los trabajadores hagamos política en forma independiente organizándonos y luchado. Lo único que quieren es nuestros votos cada vez que hay elecciones.

 

La política revolucionaria  es la lucha por el poder  del Estado y su destrucción

La política tiene que ver con el poder, es parte de la lucha entre las clases sociales, “es la expresión concentrada de la economía” (según Lenin), y estos asuntos no nos deben ser ajenos a los trabajadores. Si el patrón nos dice que no nos metamos en política, que no nos organicemos en sindicato ni construyamos un partido de los trabajadores, es porque no le conviene a él ni a sus intereses, pero sí a nosotros. Toda lucha social, por más pequeña que sea, como un mitin, una marcha y el conflicto que se configura cuando se presenta un pliego de peticiones, es una lucha política.

Con política es que se domina la sociedad. Los capitalistas son muy pocos, son una insignificante minoría, pero controlan el poder porque tienen instituciones que utilizan la fuerza y la represión: las Fuerzas Armadas.  Además tienen agentes al interior de nuestra clase (los burócratas sindicales). Pero los trabajadores podemos ser más poderosos si nos organizamos en sindicatos y en un partido político de los trabajadores y nos movilizamos y hacemos política.

Los estudiantes en 2011 y los campesinos en 2013 demostraron el poder de la movilización. Se hicieron sentir al desarrollar una lucha política. Los primeros derrotaron el proyecto de contrarreforma educativa y los segundos obligaron al gobierno a retroceder en sus declaraciones y a negociar. Si no se ha conseguido más es porque no se le dio continuidad a la movilización y a la lucha política independiente.

La política es la lucha por el poder del Estado. Pero mientras que los capitalistas lo hacen para mantener su Estado y para mantener la explotación, los trabajadores lucharemos para destruirlo y construir un Estado obrero para conquistar el socialismo. En la medida en que la lucha de clases vaya desapareciendo ese Estado obrero se ira debilitando hasta su extinción. Si los trabajadores del mundo logramos abolir la desigualdad en la distribución de la riqueza, aboliendo las clases sociales y construyendo una sociedad comunista sin necesidad de Estado, no será necesaria la política. Pero mientras eso no suceda estamos en la obligación de intervenir en los asuntos de la sociedad, luchando políticamente. La política es un arma muy importante en la lucha de clases y no podemos dejarla exclusivamente en manos de nuestros enemigos los capitalistas.

 

Debemos politizarnos

Contra lo que opinan los patronos, los trabajadores debemos politizarnos. Esto es, intervenir en política informándonos de los principales hechos políticos nacionales e internacionales y discutiendo para elaborar opiniones sobre esos hechos, siempre con la óptica de la defensa de los intereses de nuestra clase social trabajadora.

Politizarnos significa tomar posición y expresarla; significa organizar la lucha contra nuestros enemigos de clase: los patronos capitalistas; significa solidarizarnos con nuestros hermanos de clase de otras empresas, con los estudiantes que luchan por mejor educación, con los campesinos pobres que luchan por una reforma agraria, con los pobladores insurrectos como los de Buenaventura y el Chocó en el momento actual, con los demás trabajadores del país y los trabajadores y pueblos de otros países que luchan por reivindicaciones económicas y democráticas, contra los capitalistas y el imperialismo.

 

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