Colombia, Declaraciones, Luchas y Movimientos Editorial Parte 1: El paro que pudo ser y no fue Publicado por: Editor Central el 5 junio, 2025 Más en Colombia: Editorial Parte 2: Gobierno Petro: decrete la reforma laboral ya 5 junio, 2025 #ADE #Fecode #ParoNacional Del autoritarismo al patronalismo 30 mayo, 2025 La consulta es en las calles con el paro nacional 27 mayo, 2025 ¿Por qué fracasó el Paro? Dada la necesidad de movilizar a los trabajadores para presionar la concertación con la burguesía, con la consigna de consulta popular, el CNU convocó paro nacional para el 28 y 29 de mayo, pero con la intención de realizar solo una jornada nacional de movilización controlada que no se desbordara como sucedió en 2021. La consecuencia de esta nefasta política fue que no se realizó la más mínima preparación del paro, ni siquiera como jornada de protesta; salvo pocas excepciones, no se realizaron reuniones previas por regiones o departamentos, menos por barrios, veredas, fábricas y colegios. Ni siquiera se garantizó lo mínimo que es capaz de hacer el sindicalismo colombiano, que es un paro nacional de estatales incluido magisterio. Las direcciones de las centrales necesitaban una movilización fuerte, pero, como se señala antes, que no se saliera de control, en un difícil equilibrio que les salió mal. Un paro no se decreta, no se trata de dar una orden para que los demás obedezcan; se prepara y se toma el pulso del ánimo de las masas en asambleas, consultando a los trabajadores y a los sectores populares, para que nadie se sienta utilizado, y se convoca por razones claras y que impulsen la lucha entre todos los oprimidos. A pesar de que el Ministerio del Trabajo sacó un comunicado diciendo que quienes faltaran al trabajo no podrían ser objeto de sanciones, a ningún trabajador se le ocurrió dejar de ir a trabajar arriesgándose a perder el sustento. Las huelgas se definen colectivamente, en la fábrica, empresa, colegio, sindicato, no son una decisión individual de ir o no a marchar. De seguir esta orientación risible del Gobierno, muchos trabajadores hoy se encontrarían despedidos, la fuerza de un paro está en lo colectivo, no en lo individual. La traición de la dirección de la ADE, la estocada final La estocada final de la jornada la dio el sector mayoritario de la Junta directiva de la ADE que votó en contra del paro; este sector parece tener un pacto con el alcalde Galán para no hacer paros o haber cedido pusilánimemente a las presiones de descuentos salariales y otros chantajes similares; la asistencia de los niños a los colegios en un país donde el sector privado está poco sindicalizado, envió un mensaje claro de “normalidad”, que sumado al peso numérico de los maestros que se restó a las actividades centrales, mostró en Bogotá unas movilizaciones exiguas y sin ningún impacto. Hay disposición de lucha, pero no una dirección confiable El resultado de todo lo anterior fue una jornada de movilización débil que ha sido aprovechada por la burguesía para pasar a la ofensiva; los medios de difusión a su servicio se dieron un festín atacando los bloqueos y las acciones de hecho de sectores de la población, y en las redes sociales la derecha se divirtió con las fotos de la plaza semivacía. Pese a todo esto, en muchas ciudades hubo movilizaciones y concentraciones importantes, se destacó la asistencia a la marcha en Cali y los bloqueos de vías en Bucaramanga, así como el bloqueo de la zona industrial de Mamonal en Cartagena, único intento real de parar la producción. Pequeños sectores de la juventud y la población de los barrios populares, en ciudades como Bogotá, motivados por la memoria colectiva en que “paro” significa madrugar a bloquear para causar parálisis indirecta de la producción, salieron a la calle y bloquearon el transporte masivo en algunos puntos, pese a la infiltración con policías vestidos de civil que agitaban contra los manifestantes para incitar a los demás transeúntes a enfrentar la manifestación. Disposición de lucha hay, demostrada por las manifestaciones de 28 y 29 pero también por las del 18 de marzo y 1 de mayo, pero no hay una dirección confiable y decidida a conducir en forma independiente del gobierno, de sus intereses electorales y su política de concertación para que ganen ricos y pobres, concepción utópica que termina siendo reaccionaria y llevando la movilización a un abismo. Es necesario volver a la base, a las asambleas populares en la perspectiva de construir un verdadero encuentro nacional de lucha que elabore un plan de exigencias al gobierno y la burguesía. Las masas han sido llamadas a movilizarse de nuevo el 11 de junio. Debemos preparar estas movilizaciones para que sean masivas, pero hacerlo en forma independiente, no de manera instrumental a la errada estrategia del Gobierno. Comité Ejecutivo PST Post Views: 185