Sindical Contra la burocratización Publicado por: Editor Central el 5 marzo, 2025 Más en Sindical: Especial #8M: La mujer trabajadora en Cartagena 6 marzo, 2025 Rechazamos los ataques de la minoría de Sinaltrainal contra el PST 27 febrero, 2025 Acoso laboral, persecución sindical y despidos masivos 10 diciembre, 2024 Los privilegios individuales corrompen la lucha colectiva y son fuente de burocratización y corrupción, dos males que sufren los sindicatos y es preciso enfrentarlos. Quienes atentan contra los sindicatos ayudan a la patronal El combate en los sindicatos es doble: contra la patronal, que busca aumentar la explotación del trabajo, y contra la burocratización, a su interior, por el oportunismo de dirigentes sindicales que buscan beneficios personales. Algunos dirigentes sindicales actúan por encima de los demás compañeros y terminan burocratizados, defendiendo intereses personales y no los del colectivo que le encomendaron defender. También se presentan de dirigentes sindicales que luchan de forma ejemplar, que son consecuentes y resisten hasta un determinado punto, y terminan cediendo ante presiones de la patronal, de la familia o la sociedad, y negocian su retiro, teniendo fuero sindical; en otros casos, dirigentes sindicales que saquean los recursos económicos de los sindicatos; también hay organizaciones políticas que consideran los sindicatos como suyos, no respetan la independencia entre los sindicatos y sus partidos, y se aprovechan de los recursos económicos; a nivel de la base hay trabajadores que buscan ser elegidos a las juntas directivas de los sindicatos con el objetivo claro de conseguir privilegios individuales, de ser burócratas y corruptos. Todos estos problemas equivalen a un cáncer porque desde el mismo interior del organismo sindical se debilita o se destruye la organización. Otro problema que hay que enfrentar en los sindicatos es su oenegización. Las Organizaciones no Gubernamentales (ONG), que al contrario de lo dice su nombre, sí son gubernamentales, porque son financiadas por gobiernos de países imperialistas, como el Departamento de Estado de Estados Unidos que financia la ONG sindical más grande del mundo, la Central Sindical Internacional (CSI) que a la vez financia a los dirigentes sindicales de centrales obreras, como las de Colombia, para controlarlas políticamente y a través de sus dirigentes controlar a los sindicatos y sus luchas. ¿Qué se puede pensar de un sindicato en el que hace presencia una ONG, si el que pone el dinero pone las condiciones? Que está controlado o intentan controlarlo desde una agencia imperialista. Los fueros sindicales son del sindicato Los trabajadores se organizan en un sindicato para defender colectivamente los intereses y reivindicaciones de sus afiliados. Los directivos tienen como derecho de protección contra el despido injustificado, el fuero sindical, pero ese fuero no es del dirigente sino del sindicato. Por eso es inaceptable que se negocie con la empresa el retiro, teniendo fuero sindical; hacerlo es vender el fuero sindical que pertenece al sindicato. Cualquier trabajador es libre de retirarse de la empresa, bien sea porque está aburrido o a punto de pensionarse, porque está cansado o se le ha sembrado la mala idea de ser empresario montando un rebusque, llamado “emprendimiento”. De lo que no debe ser libre es de negociar su retiro con la empresa teniendo fuero sindical, porque eso atenta contra el sindicato y contra los trabajadores. En la mayoría de los casos, como contraprestación, la empresa busca que ese dirigente sindical haga el trabajo sucio de acabar con la organización sindical. Hay que identificar a los oportunistas Algunos dirigentes sindicales son hábiles para engañar a la base y escalar para hacerse con el control del sindicato, generalmente logrando ser elegidos en cargos importantes. Ellos instalan un régimen de funcionamiento donde deciden todo y utilizan a los demás directivos para que ejecuten sus planes o, simplemente, ni les consultan. Ha ocurrido en varias empresas que el dirigente, como presidente del sindicato, no defiende los intereses de los afiliados, sino que siempre busca conciliar con la empresa, se resiste a convocar mítines y a organizar la lucha de conjunto contra la patronal. Al final, los trabajadores caen en cuenta que tienen un dirigente patronal y lo expulsan. De inmediato, ese dirigente sindical organiza con la empresa un sindicato patronal para intentar destruir el sindicato clasista de los trabajadores, o para competirle. Eso ha pasado y pasa en varias empresas. La democracia obrera es el mejor antídoto La democracia no es sinónimo de plena libertad individual, como tratan de hacernos creer. En la sociedad capitalista la democracia lo es para la clase de los empresarios y terratenientes, para la clase capitalista; pero es al mismo tiempo dictadura contra la clase trabajadora y los sectores populares. Durante los primeros cuatro años del triunfo de la Revolución Rusa de 1917, sucedió lo contrario: la clase obrera era la dominante y por eso había democracia obrera; pero al mismo tiempo era una dictadura contra los capitalistas, a quienes no se les permitió seguir explotando el trabajo asalariado. En los sindicatos, la democracia debe estar regida por la defensa colectiva de los intereses de los trabajadores; por lo tanto, los directivos se deben someter a la disciplina del sindicato con el comportamiento que se necesita como organización para la lucha unificada. Los miembros tienen derecho a proponer ideas, o formas de hacer una lucha, pero se debe hacer lo que la mayoría decida, así muchas veces no le guste al dirigente. La democracia en los sindicatos se debe construir y sostener haciendo asambleas periódicamente, donde los directivos entreguen informes de sus actividades, se analicen y discutan los planes de los empresarios contra los trabajadores y se organice la lucha colectiva; se deben hacer consultas permanentemente; no se deben aceptar reuniones individuales con los jefes o sus representantes, y si la empresa llama al presidente del sindicato u a otro directivo no debe ir solo. Si les hacen una encerrona a los dirigentes sindicales para ofrecerles un retiro voluntario, ellos deben negarse, porque es una trampa para que vendan el fuero sindical y para atentar contra el sindicato. Es una guerra social La fuerza de la lucha de los trabajadores está en el número y en la unidad. Por eso la unidad es el blanco de los empresarios para dividirnos. Esta división la logran acercando dirigentes sindicales con propuestas de mejorar sus condiciones laborales con tal de que colaboren, abierta o veladamente con la empresa, para atacar y dividir la fuerza de la organización sindical, comprando los fueros sindicales y corrompiendo a los directivos sindicales. Para evitar la división, la base debe estar permanentemente vigilante, no tolerar discursos que justifiquen la defensa de los intereses de la empresa; el sindicato debe estar en movilización permanente, proponer acciones que incluyan mítines, asambleas, actividades de formación y capacitación, etc., porque en las empresas, así como en la sociedad, hay lucha de clases y guerra social permanentemente; los empresarios por aumentar la ganancia con mayor explotación laboral y empeorando las condiciones laborales, y los trabajadores por evitarlo y para mejorar el salario y la estabilidad laboral. ¿Cómo luchar contra la burocratización de los dirigentes? Los afiliados a un sindicato deben tomas medidas para que los dirigentes no terminen burocratizados, por ejemplo: Los dirigentes tienen que actuar en representación de todos los trabajadores y no deben ir ante los representantes de la empresa a defender ideas personales, todo debe ser discutido con los trabajadores previamente. Esto es democracia sindical. Es necesario hacer rotación de los cargos para impedir que una persona esté como presidente por más de dos periodos. Se deben hacer asamblea periódicamente y permitir a cualquier trabajador que cuestione con fundamentos el comportamiento de los dirigentes; no con calumnias, pero si con discusión franca y leal, que busque fortalecer la lucha y la organización. Los dirigentes sindicales no pueden tener sobresueldos, ni utilizar los fondos sindicales para gastarlos en francachelas. Los viáticos son del sindicato y los dirigentes solo deben gastar lo necesario cuando van en representación de los afiliados. No trabajar para una ONG, ni aceptar que estas organizaciones, financiadas por el imperialismo, sean aceptadas en el sindicato. ……………………………………………….. Ejemplo de Carta de compromiso del dirigente sindical Había una costumbre en algunos sindicatos cuando se elegía junta directiva. Los directivos elegidos juraban, ante la asamblea, trabajar consecuentemente para el sindicato y contra la patronal. Ese acto hay que recuperarlo de manera formal. Cada directivo que salga elegido debería firmar una carta en la que se comprometa a: Trabajar para defender colectivamente los intereses de los trabajadores, respetando el funcionamiento jerárquico de los organismos de dirección del sindicato (Asamblea general o de delegados y junta directiva). No conciliar con la patronal ni negociar su retiro de la empresa teniendo fuero sindical. Antes de retirarse debe renunciar al cargo de dirigente sindical que tenga; solo después de esa renuncia es libre de retirarse de la empresa. Defender los principios de la clase obrera como la independencia de la comunidad obrera, la autonomía sindical, la democracia interna, la solidaridad de clase, la lucha colectiva y organizada, la lucha por la unidad de los trabajadores y la unidad de acción cuando aquella no sea posible. ……………………………………………….. Post Views: 71