Editorial/ Pegasus: carta negociadora de Petro con el uribismo

El pasado 4 de septiembre, en alocución presidencial, mientras se desarrollaba el paro camionero, Petro hizo público el informe –el cual dejó de ser clasificado como consecuencia de la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel– sobre la compra de un software de espionaje (Pegasus) ejecutada por el gobierno de Duque a una empresa israelí, siendo esta una de las denuncias más graves contra el uribismo en los últimos años.

Después de la alocución, muchos quedaron confundidos, ya que se esperaba que las palabras del presidente fueran dirigidas a los camioneros y su conflicto en curso, pero además porque Petro no explicó el problema a fondo.

Pegasus es la síntesis de lo peor de la burguesía colombiana: esta es ante todo sionista, o sea que defiende y apoya incondicionalmente a Israel y el genocidio al pueblo palestino; además es represora y terrorista, pues en el informe se evidencia que Pegasus se usó para espiar, incriminar falsamente y encarcelar a líderes y activistas del Paro Nacional de 2021; y, entre otras, descaradamente corrupta, ya que el software se compró por la suma de 10 millones de dólares en efectivo, del cual se desconoce su origen y nunca fue reportado, se ha llegado a afirmar que pudo ser producto de incautación de dinero a narcotraficantes.

Por lo tanto, esta denuncia de Petro es un importante paso hacia adelante para consolidar la ruptura de relaciones con Israel, y para participar activamente en las acciones de boicot al sionismo, lo que en la práctica es apoyar al pueblo palestino que se resiste a ser exterminado por el ejército de Israel.

Sin embargo, Petro no ha sido totalmente consecuente con esta denuncia, ya que la ha manejado a cuentagotas y de forma amañada en función de sus negociaciones con el uribismo en el marco de la anunciada política de Acuerdo Nacional; igualmente se ha utilizado al paramilitar Mancuso y la amenaza de la verdad. De hecho, que haya presentado la denuncia en medio del paro camionero no es coincidencia, ya que fue una reacción contra el supuesto plan golpista del uribismo, del cual según el gobierno, este paro estaba relacionado. Igualmente, una vez que el CNE inició las investigaciones contra la campaña presidencial de Petro, un nuevo episodio del caso Pegasus se abrió con la confirmación pública por parte de la empresa sionista Grupo NSO, de que efectivamente se había realizado el negocio de compra del software Pegasus.

Es claro que la única forma de que el uribismo se pueda salvar del caso Pegasus es con impunidad, pero también es claro que el gobierno tiene suficiente información y pruebas para que la justicia pueda ir a fondo en el castigo contra los responsables. Hacer justicia ante Pegasus es hacer justicia por los luchadores del Paro Nacional de 2021 y por la Resistencia palestina, por tanto, este proceso no debe depender de la agenda del gobierno alrededor del Acuerdo Nacional. El resultado debe ser, como mínimo, cárcel para Duque y para el exministro de defensa Diego Molano.

Comité Ejecutivo del Partido Socialista de los Trabajadores

30 de Octubre de 2024