Carta Abierta a Petro: Para que no muera Gaza: apoyar la resistencia, detener a Netanyahu, derrotar a Israel

Presidente Petro,

Le saluda fraternalmente el pueblo trabajador colombiano, las organizaciones gremiales, populares, étnicas, de derechos humanos, activistas y personalidades democráticas que hoy se solidarizan con el pueblo palestino en la Franja de Gaza, Cisjordania y Líbano, recién bombardeado por Israel y en cuya frontera ya cobra la vida de más de 597 muertos.

Millones hemos escuchado su discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas este 24 de septiembre de 2024 y su reunión con el mandatario de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Ridha Abás, donde las potencias de Estados Unidos de América y la Unión Europea, por acción y omisión, están permitiendo que siga el genocidio israelí a los palestinos y no haya un cese al fuego. Correctamente usted ha reiterado su denuncia ante el mundo del genocidio perpetrado por el criminal Netanyahu, ahora agravado con los ataques y bombardeos indiscriminados al Líbano.

Consideramos necesario que estas denuncias tengan repercusiones más allá del recinto de la ONU y se concreten en medidas que refuercen la solidaridad con Palestina en todos los terrenos, la denuncia del genocidio y el repudio político y moral al criminal de Netanyahu, y el Estado colonial de Israel que comanda. Es cierto que “cuando muera Gaza morirá la humanidad toda”; por eso es necesario evitar a toda costa este exterminio. Es necesario, junto a toda la solidaridad humanitaria urgente hacia los palestinos, reivindicar el derecho de los palestinos a defenderse en el terreno militar, al igual que fue legítima la resistencia armada antifascista contra la Alemania nazi en la segunda guerra mundial.

Instamos a que el gobierno colombiano que usted preside, que ha dado un paso correcto y giro histórico de política exterior de romper relaciones diplomáticas con el Estado colonial de Israel, y ha cesado la exportación futura de carbón y compra de armas, a que siga avanzando en medidas de liderazgo, solidarias y unitarias de presión, sanción y boicot al genocidio en curso.

Recientemente, hemos visto el escándalo de cómo sectores de poder y el gran capital hicieron contratos con los servicios de inteligencia israelíes, adquiriendo el sistema de espionaje e interceptación “Pegasus” para monitorear y montar montajes a los movimientos sociales y políticos de izquierda en Colombia. De igual modo, el infame gobierno israelí continúa su campaña de calumnias diciendo que los colombianos y el gobierno somos auspiciadores de Hamas por el hecho de solidarizarnos con los palestinos y exigir la salida de las tropas israelíes de la Franja, atentando con nuestra soberanía nacional.

Ante este estos hechos dramáticos en Colombia, el Medio Oriente y el mundo, precisamos que el Estado colombiano y su Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, abanderen una campaña mundial y política exterior democrática con una hoja de ruta de cinco demandas y acciones:

La primera, liderar una ola latinoamericana y del mundo semicolonial de África, Asia y Europa Oriental, de impulso de rupturas diplomáticas en cascada, primeramente de aliados de su agenda democrática como los llamados “gobiernos progresistas” de Chile y Brasil, México, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, y el resto de países. Es preciso que otros gobiernos sigan el camino de Colombia. Precisamos un comunicado conjunto de países latinoamericanos y del mundo, exigiendo el cese inmediato del genocidio, de los ataques a la Franja de Gaza, Cisjordania y el Líbano, fortaleciendo la alianza política mundial anti-sionista y abiertamente pro-palestina.  Exigirle, a las potencias del mundo que cesen inmediatamente el financiamiento y el armamento al Estado de Israel, al tiempo que se impulse el legítimo apoyo militar a la resistencia palestina.

La segunda, la exigencia pública en la ONU y en la Corte Penal Internacional, en los medios de comunicación y espacios políticos nacionales e internacionales de cárcel inmediata para Benjamin Netanyahu por ser un criminal de guerra y criminal de lesa humanidad, auspiciador y ejecutor de un genocidio en curso.

La tercera, continuar la ruptura y boicot mundial al colonialismo israelí, la mejor forma es continuar el cese de relaciones comerciales, en especial, de los TLC que hay con empresas públicas y privadas de Israel que, con sus negocios de sangre, coadyuvan a financiar el bombardeo de niños y civiles inocentes. Impulsar el boicot académico al menos en las universidades públicas del país.

La cuarta, pronunciarse a favor de los campamentos y de las movilizaciones propalestinas a nivel mundial a través de eventos político-culturales en la Plaza de Bolívar y lugares céntricos, brindar un apoyo diplomático decisivo a los países árabes que exigen un cese al fuego y ayuda humanitaria, la salida de las tropas israelíes de Gaza y un apoyo material a la resistencia palestina, que tienen el derecho humano a defenderse.

La quinta, que adopte la vía de respetar por todos los medios el estatus soberano de Estado de Palestina con sus territorios históricos de 1948 y trabajo mancomunado con la Embajada palestina en Colombia, por una Palestina democrática, única, laica y no racista, donde convivan árabes, judíos y cristianos, por el fin del estado colonial e ilegítimo de Israel.

Confiamos que, como mandatario presidencial con incidencia mundial y abanderado de su programa de Colombia potencia mundial de la vida y la paz, implemente cuanto antes estas cinco medidas urgentes para revertir el exterminio de un pueblo hermano.

Firmantes

RAÍZ Congreso de los Pueblos

Colectivo Magisterial TJER

Unidad Docente Corriente Magisterial

Partido Socialista de los Trabajadores

Víctor de Currea Lugo

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