#Pinkwashing Ninguna opresión se justifica: Solidaridad con Palestina, libre de opresiones y persecución política

Desde el Partido Socialista de los Trabajadores y la Liga Internacional de los Trabajadores, históricamente hemos estado con la causa palestina, continuando con la honrosa postura del trotskismo ante el sionismo y la creación del Estado de Israel. Mientras el estalinismo patrocinó la creación ese Estado sionista, con apoyo diplomático y armamento para la Haganah, el trotskismo denunció consecuentemente desde 1947 la política imperialista de la creación del estado de Israel.

Desde nuestra corriente denunciamos permanentemente el carácter colonial de Israel y reivindicamos las banderas de la OLP: una Palestina laica, democrática y no racista. Participamos en las acciones de solidaridad internacional con la primera intifada, y hemos estado en cada proceso de denuncia del genocidio sionista y del lado del pueblo palestino. Cuando la misma OLP terminó de renunciar a su programa histórico aceptado la política imperialista de los dos estados concretada en los Acuerdos de Oslo, fuimos de las pocas organizaciones que mantuvimos en alto las banderas del viejo programa de la OLP, denunciando lo que hoy ya es una demostración: que esos acuerdos sólo le sirvieron a los sionistas para seguir su colonización y limpieza étnica.

Es por eso que, desde el primer día luego de los hechos del 7 de octubre, aun cuando había sectores vacilantes por temor a ser identificados con Hamas, estuvimos tanto en la embajada de Israel, como en la de Palestina expresando nuestra solidaridad internacionalista. Fue así, cuando en uno de los primeros mítines frente a la embajada palestina, al ver que éramos pocos y la coordinación y unidad era urgente, miembros del PST, algunos activistas de la comunidad árabe en Colombia y otros presentes, creamos el grupo de WhatsApp que dio origen al actual Comité de Solidaridad con Palestina.

Mencionamos este recuento porque tanto antes como ahora la causa palestina por su liberación ha sido parte fundamental de nuestro programa revolucionario y socialista, y tenemos la suficiente autoridad para rechazar los ataques, señalamientos y difamaciones que, desde el grupo de WhatsApp del Comité de Solidaridad con Palestina, se vienen haciendo contra nosotros y otros integrantes del Comité.

Hemos visto cómo las viejas difamaciones del estalinismo vuelven a surgir, acusándonos como trotskistas de ser “agentes del imperialismo”, cuando hemos sido incansables en enarbolar el principio del internacionalismo proletario y la denuncia del imperialismo y sus acciones asesinas en todo el mundo. Hemos sido víctimas de infiltración en nuestros actos online propalestina, que mediante actos de agresión machista pretendieron amedrentarnos.

Algunos no soportan que no hagamos parte del coro de defensores y difusores de los gobiernos burgueses y nacionalistas que, bajo coberturas de “alternativos” o de “izquierda”, expresando algunas contradicciones con el imperialismo dominante norteamericano y europeo, oprimen a sus propios pueblos y manchan el nombre de la izquierda.

Ahora, mediante expresiones homofóbicas absolutamente inaceptables,   ante la defensa de la lucha de la comunidad LGBTI, nos señalan de “sionistas” y peor aún, catalogan la legítima lucha contra la opresión homofóbica como “propaganda sionista”. Incluso se apoyan en la política represiva contra la diversidad sexual bajo el régimen de Putin, usando la retórica más reaccionaria, nacionalista y conservadora de sus funcionarios para respaldar su propia homofobia.

La ideología de “la importancia de la familia tradicional, historia y cultura nacionales, así como de la religión y la protección de los niños de la propaganda LGBT”, discurso más cercano al propio fascismo, o a la derecha ultra reaccionaria del uribismo acá en Colombia. Tal discurso de odio no tiene nada que ver con la causa palestina.

La solidaridad con Palestina hoy ha logrado que millones en el mundo salgan a las calles, a expresar de múltiples maneras el rechazo al genocidio que ejecuta el Estado sionista de Israel en territorio palestino; incluso propinando una derrota histórica al poderoso aparato ideológico del sionismo que cada vez encuentra más difícil encubrir el genocidio. Esta solidaridad se explica en gran parte en que la causa palestina se ha convertido en la causa de todos los oprimidos del planeta. Hoy, quien luche contra cualquier forma de opresión no puede estar sino al lado del pueblo palestino.

Palestina es la causa de todos los oprimidos y no puede ser usada para encubrir o justificar otras formas de opresión.

Así como Dionisio Inca Yupanqui sentenció que “un pueblo que oprime a otro no puede ser libre”, máxima tomada luego por Marx y Engels, la causa más urgente contra la opresión, la causa palestina, no puede justificar otras formas de opresión.

El machismo, racismo, la lgbtfobia, la xenofobia, la opresión a inmigrantes, son expresiones de las sociedades divididas en clases, llevadas a los peores niveles de decadencia y crueldad en el capitalismo imperialista actual. Crímenes de odio contra mujeres, y mujeres trans tratan de ser justificados por ideologías inaceptables, como las que lamentablemente se difunden por algunos dentro del chat del Comité de Solidaridad con Palestina. Se justifican en el supuesto derecho a la “opinión” para difundir sus propios prejuicios y en la práctica marginar la lucha palestina de las otras luchas contra la opresión.

Finalmente, estos discursos que asocian la lucha contra la lgbtfobia con el sionismo, son parte de la misma narrativa de Israel conocida como pinkwashing, que falsamente se presenta como un paraíso de la diversidad intentando lavar la cara de sus crímenes contra palestinos de todos los géneros y orientaciones sexuales; que el sionismo intente instrumentalizar la lucha de un sector oprimido, no nos debe llevar a creer que esa opresión se justifica.

Dividir a los oprimidos es funcional al capitalismo imperialista, e incluso al sionismo. Difundir o permitir mensajes y actitudes machistas u homofóbicas sólo le sirve al sionismo al debilitar la necesaria unidad, que tanto ha costado construir alrededor de la causa palestina.

A pesar de todas las dificultades, creemos que el Comité de Solidaridad con Palestina es una conquista que hay que defender, como un espacio de coordinación y unidad de acción alrededor de la solidaridad con palestina, en rechazo al sionismo y al genocidio que están perpetrando en la Franja de Gaza y todo el territorio histórico de Palestina, un espacio absolutamente necesario.

En el Comité han confluido organizaciones, activistas independientes y personas que hacemos causa común con Palestina, pero que tenemos distintos programas políticos, convicciones ideológicas o religiosas, que naturalmente entran en debate y pueden chocar. Pero para que esta diversidad no termine liquidando el comité es necesario que la Unidad en las acciones concretas se imponga sobre las diferencias y las “agendas propias”. No dispersemos fuerzas y concentremos nuestros esfuerzos en organizar y difundir las acciones que permitan materializar la solidaridad con Palestina, el combate al sionismo y al imperialismo.

Señalamos que los ataques políticos, las expresiones opresivas y quienes las justifican, se convierten en liquidacionistas de cualquier proceso de solidaridad y no ayudan a construir ningún tipo de organización, lo que sólo favorece a los intereses del sionismo. Varias personas activistas han abandonado el chat por este tipo de situaciones, y otras organizaciones como Congreso de los Pueblos han sido objeto señalamientos similares.

No compartimos la política de la “cancelación”, pero exigimos reglas mínimas que garanticen la unidad en la lucha. Llamamos a todas las organizaciones políticas que forman parte o que tienen participación en el comité a que se pronuncien al respecto y llamamos a tomar medidas frente a este tipo de ataques en el grupo por parte del mismo grupo y de los administradores; evitando que la única salida de las personas agredidas sea tener que retirarse del mismo.  Un acuerdo mínimo debe ser no acusar de sionista a ninguna persona u organización del comité, en razón de sus opiniones, menos de su orientación sexual o identidad de género.

No eludimos ningún debate, propongamos los espacios para desarrollarlos. Confiamos en que los debates políticos sanos, llevados de manera correcta, con rigurosidad histórica y teórica, y no con opiniones irresponsables o prejuicios individuales, se pueden desarrollar sin romper la solidaridad y nosotros siempre hemos estado abiertos a ellos. Esperamos poder encontrarnos pronto para dialogar, pero también para movilizarnos, la situación en Palestina no da espera, familias son bombardeadas mientras que nosotros patinamos en el divisionismo.

28 de julio de 2024

Partido Socialista de los Trabajadores (PST)

Liga Internacional de los Trabajadores (LIT-CI)

 

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