¡Viva el Primero de mayo independiente, internacionalista, obrero y revolucionario!

Este Primero de Mayo, día internacional de la clase obrera, salimos a las calles en medio de una importante crisis del orden imperialista, marcada por crisis en la economía, carestía, deudas externas impagables, oleadas de inmigrantes y una crisis climática y ambiental que ya sobrepasa puntos críticos y que muestra sus efectos devastadores tanto para la especie humana como para la vida en el planeta.

¡Gaza, aguanta, el mundo se levanta!

Esta crisis se profundiza por las guerras, como la invasión de Rusia a Ucrania, donde la heroica resistencia obrera ucraniana enfrenta a Putin, a los enemigos internos como al gobierno de Zelensky, y a enemigos externos como el imperialismo y la OTAN.

Pero ha sido el genocidio perpetrado por el estado sionista de Israel contra Palestina, en Gaza, donde la dominación imperialista muestra su cara más criminal. Hoy el número de muertos asciende a 34.488, de los cuales 14.500 son niños y 8.400 mujeres; más de 77.643 heridos y más de 8.000 desaparecidos; y los desplazados se calculan en alrededor de 1.7 millones. Esta es tan sólo una parte del drama de las víctimas del genocidio y la limpieza étnica contra el pueblo palestino.

Pese a la impunidad con la que Israel actúa, por el apoyo incondicional del imperialismo, el genocidio no quedará impune ante las masas del mundo. Mientras en la Franja de Gaza y en Cisjordania los palestinos resisten heroicamente, en el mundo las movilizaciones gigantescas de solidaridad con Palestina crecen.

Los campamentos en varias universidades de Estados Unidos, en solidaridad con Palestina, vuelven a traer al presente las condiciones que llevaron a la derrota de Estados Unidos en Vietnam. Hoy, sólo la combinación de la solidaridad internacional con la movilización y acciones efectivas de boicot a los sionistas, junto con el sostenimiento de la resistencia palestina, son la esperanza de que se haga realidad la consigna: “Palestina libre del río hasta el mar”.

Por eso es urgente, más que nunca, que en este Primero de mayo exijamos al gobierno de Petro que rompa definitivamente con el Estado de Israel, con el TLC y todos los acuerdos y negocios, incluidos los del armamento. Ruptura total con el genocida Israel, alto al genocidio contra Gaza y apoyo total a la resistencia palestina.

¡El congreso es de los ricos

Y las calles del obrero

En las calles se conquista

el bienestar del pueblo!

En Colombia, la crisis de la dominación imperialista ha generado la disputa entre dos salidas igualmente capitalistas; entre quienes quieren que las cosas sigan iguales, sin importar los costos sociales y ambientales, y los que quieren atenuar los efectos más negativos del capitalismo neoliberal con recetas asistencialistas. Pero, ninguna de ellas plantea salidas de fondo a la crisis, y se nos acaba el tiempo.

Petro, con su programa de reformas liberales, llegó a la presidencia gracias al paro nacional de 2021 para implementar ese plan de reformas y así calmar el descontento. Pero se ha chocado con la oposición tozuda de la vieja burguesía, que no está dispuesta a que le cuestionen sus privilegios y ganancias. Por eso hundieron la reforma a la salud en el Congreso y se oponen a cualquier reforma por benéfica que pueda llegar a ser para ellos mismos.

Ante esta oposición, el gobierno de Petro ha optado por apostarle a la concertación con los poderosos. Así se reúne con los dueños del negocio de la salud para concertar una nueva reforma más ventajosa para las EPS, mientras a los trabajadores y al pueblo les pide paciencia, y que se movilicen sólo cuando el gobierno necesite mostrar fuerza para concertar con la burguesía.

Es por eso, por lo que el pasado 21 de abril la oposición burguesa de derecha logró mostrar fuerza en la calle. Los reaccionarios buscan capitalizar el descontento y el escepticismo, porque el prometido cambio no llega.

¡Y lucha, y lucha,

no dejes de luchar,

por un gobierno obrero,

campesino y popular!

Compañeras y compañeros trabajadores, compartimos con ustedes la indignación de ver las calles profanadas el pasado 21 de abril con consignas contrarrevolucionarias, anticomunistas y antiderechos, y a favor del genocidio sionista; compartimos la necesidad de salir hoy, Primero de Mayo, a marchar contra la burguesía de derecha, e impedir que se envalentone y se sienta con más confianza para volver al gobierno en 2026; o peor aún, que busquen salidas golpistas.

Pero la salida no está en apoyar ciegamente a Petro, pues pone las movilizaciones, la confianza y las expectativas que aún muchos tienen en su gobierno, al servicio de la concertación con los poderosos.

Por eso, este Primero de Mayo reivindicamos, más que nunca, la necesidad de movilizarnos masivamente y de manera independiente, para retomar el camino pospuesto del Paro Nacional: la lucha en las calles por un cambio de verdad, que no puede ser otro que una revolución que imponga un verdadero gobierno obrero y popular que eche abajo este régimen político sanguinario y corrupto, gran obstáculo para cualquier reforma o cambio de fondo.

Convencidos de que sólo el socialismo lograra parar la barbarie capitalista, los invitamos a que marchen con nosotros, nos acompañen con sus puños y su voz a agitar las consignas obreras, antiimperialistas y socialistas; que nos ayuden a empuñar la bandera roja de la revolución y, junto a nosotros, nos ayuden a construir el partido revolucionario de la clase obrera. Por eso le decimos:

¡Y venga, y venga, y venga compañero, que aquí se está formando

el gran partido obrero!

¡Venga al PST!