#PST45Años/ Palabras de Alix Mery Ardila, Madre de Carolina Garzón

Hoy, 8 de octubre de 2022, día en el cual el Partido Socialista de los Trabajadores – PST Colombia, conmemora sus 45 años de permanente lucha, de resistencia y persistencia en defensa de los derechos de las y los trabajadores explotados, de las clases menos favorecidas y dónde militaron Walter y Carolina nuestra hija.

Carolina, militante del PST y dirigente estudiantil, fue desaparecida presuntamente el día 28 de abril del año 2012,  en Quito Ecuador en extrañas circunstancias que hasta el día de hoy 8 de octubre dónde han transcurrido 10 horrendos años y 5 meses, que equivalen a 3813 días, en los  que los estados Ecuatoriano y Colombiano no han dado respuesta de los hechos, de las circunstancias que rodean la desaparición, tampoco de los responsables , más aún no tienen una línea de investigación mucho menos una posible hipótesis.

Hoy en esta conmemoración de sus 45 años, doy infinitas gracias al PST, porque gracias a ustedes, y a su incansable, constante, resistente, persistente lucha  ha sido posible visibilizar, reclamar , exigir por la aparición de Carolina, cómo ella también lo hubiese hecho por cualquiera de ustedes, pero a pesar de nuestros esfuerzos conjuntos Carolina no aparece, no sabemos nada!! Y esto es porque en realidad a los Estados no les interesa una desaparecida como Carolina, porque no pertenece a la clase alta, adinerada, ni al gobierno, y es hija de padres trabajadores, es hija de padres de a pie.

Carolina una joven que representa a la juventud, rebelde e inconforme con estos estados indolentes, infames, corruptos, nefastos; una joven con sueños, metas, proyectos y que han sido truncados con esta enigmática y dolorosa desaparición.

Carolina joven estudiante, artista, luchadora, defensora de derechos humanos, emprendedora, guerrera, solidaria, siempre aportando para tratar de cambiar esta sociedad tan desigual, siempre comprometida con las luchas de las clase trabajadora y explotada, y comprometida con la juventud.

Ahora más que nunca la lucha debe continuar como siempre con el apoyo del PST,  de la LIT y demás organizaciones defensoras de derechos humanos. Cabe recordar hoy también a Walter padre de Carolina, también un luchador social, comprometido, consecuente con sus ideales, fue quien inició la lucha por Carolina en Ecuador Quito, con el apoyo de la LIT, allí buscando a Carolina, vio que existían muchas personas desaparecidas y se alarmó porque no veía ninguna acción de parte de los familiares, menos del Estado. Él convoca a los familiares y promueve la organización, gracias a él ahora gracias a la incansable y denodada lucha por Carolina y todas las demás personas desaparecidas, en Ecuador tienen una luz de esperanza, para poder saber de sus seres queridos, Walter les dejó un gran legado de lucha, resistencia y persistencia, les dejó la Asociación de familiares y amigos y de personas desaparecidas en Ecuador, ASFADEC, Asociación que es reconocida internacionalmente por su incansable lucha.

Carolina amada hija, te seguimos buscando, te seguimos esperando, no descansaremos hasta saber de ti, hasta encontrarte, han trascurrido 10 años,5 meses, 3818 días y no hemos dejado uno solo de esos días de buscarte, de denunciar, de reclamar, de exigir, de visibilizar tu rostro; 3818 días de silencio, de complicidad, de total impunidad. Te amo con mi vida.

Mil disculpas por no poder estar presente físicamente, pero mi madre falleció y ha sido un duro golpe, un vacío enorme, un dolor horrible anudado al sufrimiento por Carolina y no me siento con la fuerza, me encuentro muy mal, también mi madre sufrió mucho, con profundo dolor por la incertidumbre de no poder saber nada de Carolina.

Un abrazo fraterno, colmado de mucha gratitud por la incansable lucha, por la conciencia de clase, por la formación de Carolina a todos los militantes del PST- LIT.

Carolina Garzón Presente, Presente, Presente!

Walter Garzón Presente, Presente, Presente!

Dure lo que dure, Cueste lo que cueste, si luchamos como hermanos a Carolina la encontramos!

Alix Mery Ardila