Conozcan la fórmula de Coca Cola

Coca Cola es una de las multinacionales que más ganancias obtiene. ¿Quieren saber cuál es su fórmula? No paga ni si quiera el mínimo de la fuerza de trabajo porque tiene una modalidad de contratación de las más precarias que puedan existir. No tiene contratación directa y sus trabajadores son tercerizado. Así la empresa se quita la responsabilidad de responder por salarios, seguridad social y estabilidad laboral.

El Socialista entrevisto en la puerta de la fábrica de Coca Cola en Bogotá, la principal planta del país, a Fernando, un trabajador de Coca Cola que no tiene contrato con esta empresa pero que lleva nueve años produciéndole ganancias. Él nos describe como es el sistema laboral.

“Soy Fernando, he trabajado durante nueve años al servicio de la multinacional Coca Cola en Bogotá con un contrato de playa. Trabajo con los camiones de reparto parándome en la puerta de la fábrica para esperar que alguien me contrate.

No tengo una contratación definida ni con la empresa ni con otro tipo de modalidad de contrato. El trabajo de nosotros los playeros es pararse en la madrugada a la salida, en las puertas de la empresa Coca Cola en Fontibón. Y si alguien nos llamaba para ayudarle pues uno se va con esa persona. Esa persona lo explotaba a uno porque el oficio es de ayudante, para llevar los pedidos a los negocios, en lomas, trastear en carretillas y al hombro; muchas veces con un solo golpe [una sola comida], el desayuno que le dan a uno los contratistas del carro. No tenemos seguridad social y el salario lo paga el contratista que está a cargo del camión. Eso sale de la plata de la venta. A veces le pagan a uno, otras veces no le pagan y no le daban un pago justo sino por ahí 40.000 o $50.000 como máximo. Pero no hay derecho a la salud; si uno se accidenta o se enferma pues sencillamente no madruga a trabajar y nadie le responde, ni la empresa ni el contratista, porque no hay ninguna relación de contrato.

Ese tipo de contrato es mal llamado el de los playeros, porque salimos a las puertas de la salida de los camiones para ver que contratista se lo lleva a uno a trabajar por día. Hay compañeros accidentados por vehículos que lo atropellan. Ante esta situación nadie responde y el contratista dice: “váyase para la casa porque viene el jefe [funcionario de Coca Cola] y me cancela la ruta”.

Cuando hay un atraco en ruta, porque a veces nos atracan, tenemos que trabajar dos o tres días gratis para pagar esa plata que nos roban. Pero eso lo hace el contratista del camión porque es el que tiene la responsabilidad con la empresa; uno no tiene ningún vínculo laboral escrito con la empresa.

Los contratistas siempre llevan un playero porque la carga no es solo para dos o tres personas, sino para cuatro o cinco, porque diariamente hay que visitar más de 120 clientes, es decir recorrer dos o tres barrios. Desde la cinco y media de la mañana que se sale en ruta hasta la atención del último cliente que es a las siete de la noche, incluso a veces hasta las nueve de la noche cuando se lleva mucha carga. Ese tiempo no es reconocido como horas extras. Simplemente le dan a uno por ahí un bocado de comida y le pagan el día normal. Es decir, trabajamos hasta 16 horas diarias; simplemente pagan el día en $40.000 o $50.000. Si son festivos lo pagan igual porque es una contratación indebida y no tenemos seguridad social, salud ocupacional, comisión de caja, no tenemos nada y no tenemos garantías. Por eso nos llaman playeros.

Después de muchos años esto sigue funcionando en todos los sitios donde hay un camión de Coca Cola. Una empresa como Coca Cola que vende muchos productos cada vez es más trabajo y más tiempo se demora uno en la ruta. Ese es el tipo de contrato que tenemos los playeros. Y cuando no lo contratan a uno se tiene que ir para la casa con los bolsillos vacíos y nuevamente madrugue al otro día para estar a las 5:00 o 5:15 de la mañana en la planta de Coca Cola esperando para que alguien lo llame para ir a trabajar mediante esa modalidad, sin ninguna garantía.