Bimbo: altas ganancias, bajos salarios

Manuel López, Presidente Nacional de Sinaltrabimbo

Los empresarios tienen dos versiones para presentar sus estados financieros: cuando es para la negociación de un pliego de peticiones dicen que están en crisis y cuando es para otros empresarios interesados en las acciones en la bolsa dicen que las ganancias crecieron y que su empresa es sólida.

Así está actuando Bimbo para buscar un diálogo con Sinaltrabimbo y para que el sindicato renuncie al Tribunal de Arbitramento, sobre un pliego de peticiones presentado hace varios años. Así ha reportado la dirección de la multinacional la situación real a sus accionistas:

“Establecimos un plan integral para cuidar la seguridad de nuestros colaboradores y asegurarnos que tuvieran las condiciones más seguras para poder trabajar… Lamentablemente, debido a la pandemia, fallecieron colaboradores de la empresa, así como algunos de sus familiares…”.

“…gracias a estos esfuerzos, logramos resultados históricos tanto en ventas como en utilidades, con crecimientos de 13.4% y 19.3% en ventas y UAFIDA Ajustada, respectivamente, con crecimientos en todas las regiones, expandimos 60 puntos base el margen neto y 310 puntos base el retorno sobre el capital; mientras que nuestra generación de flujo de efectivo se duplicó, siendo capaces de retribuirle a nuestros accionistas mediante la cancelación de 169.4 millones de acciones. Además, logramos aumentar sustancialmente la proporción de utilidades fuera de México de 48.8% en 2019 a 58.5% en 2020.” (El informe en: https://informe-anual-grupobimbo.com//2020/es/mensaje)

¿Por qué si las ganancias fueron tan altas y los trabajadores se sacrificaron, incluso con sus vidas y las de sus familiares, produciendo jugosas ganancias a sus accionistas, a los trabajadores se niega un aumento de salario acorde con esas ganancias?

No somos colaboradores, somos trabajadores explotados

Desde hace unos años, los empresarios decidieron llamarnos colaboradores. Eso parece algo inocente, que no tiene importancia, pero es parte de una campaña ideológica para que no nos reconozcamos como trabajadores explotados; para esconder la explotación y justificar que no tenemos derecho a un aumento salarial que como mínimo se corresponda con el aumento de la producción y las ganancias. Nos explotan y todavía tienen el descaro de desconocernos hasta nuestra identidad, con el objetivo de convencernos de que debemos “colaborar”.

Si somos “colaboradores”, es decir, iguales a los empresarios, ¿por qué a la hora de repartir las ganancias no lo somos? La respuesta es sencilla: porque los empresarios pertenecen a una clase social, la de los capitalistas, mientras que los trabajadores pertenecemos a otra muy distinta, a la clase obrera.

Ellos pertenecen a la clase explotadora, nosotros a la clase explotada. Los intereses entre estas dos clases son antagónicos, por eso no existe la colaboración sino la lucha. Nosotros, los trabajadores, somos los que producimos la riqueza mientras que los capitalistas se la apropian. Producimos más de lo que nos pagan, producimos plusvalía y debemos luchar por ella exigiendo aumento salarial y mejores condiciones laborales.