Ante la arremetida del Gobierno, el magisterio debe salir a las calles

Las muertes diarias por covid-19 en Colombia sobrepasan los 600 fallecimientos, las peores cifras desde que se inició la pandemia, que ya ha dejado más de 110 mil personas muertas. A este panorama dantesco al que le debemos sumar un plan de vacunación que es de los más lentos de la región y una política de apertura económica que pone las ganancias por encima de la vida, que será agravado por el inminente retorno de millones de estudiantes y docentes a las aulas.

Unidad Docente – Corriente Magisterial del Partido Socialista de los Trabajadores

Con un sistema de salud colapsado, el Gobierno de Duque ha iniciado una ofensiva contra el magisterio, decretando no solo la presencialidad obligatoria sino sanciones por la recuperación del tiempo durante el Paro Nacional. Y a pesar de esta arremetida, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación – Fecode – insiste en su política de concertación que ha sido nefasta para la defensa de nuestros derechos.

La dirigencia de Fecode, que es mayoría al interior de la Central Unitaria de Trabajadores – CUT – y que controla el Comité Nacional de Paro – CNP – no solo mantuvo una política anti-democrática con los demás sectores en lucha, al negarse a ampliar ese espacio de coordinación y definición de las luchas, sino que actuó de manera consciente para mantener dispersas y aisladas las movilizaciones. Y una vez comenzaron a descender las acciones de lucha, Fecode levanta el Paro del Magisterio dejando sola en las calles a la juventud y poniendo en bandeja de plata a las y los docentes al Gobierno de Duque.

Este “cambio táctico” del Comité Ejecutivo de Fecode no sólo respondió a la política del CNP de quitarle aire al Paro Nacional, sino a la intención de iniciar la negociación particular con el gobierno. Así anunciaron el inicio de la negociación del pliego de Fecode. El resultado ha sido la negativa del gobierno a cumplir a lo que se comprometió en 2019, insistir en una congelación salarial.

La ministra de educación María Victoria Angulo, apenas se levantó el Paro del Magisterio, cambia incluso la política de ‘alternancia’ por la de ‘presencialidad’ y aunque la Junta de la Fecode rechaza este planteamiento, continúa en la mesa de negociación. Ante la pasividad de nuestra agremiación, el Ministerio va más allá expidiendo la Circular 17 del 4 de julio en la que anuncia la recuperación de tiempo del paro y las respectivas sanciones.

La respuesta de Fecode ante semejante arremetida sigue siendo dejar solos a los maestros para que se entiendan con sus patrones, lejos de la necesaria respuesta colectiva. Así orientan a que los docentes hagamos consensos con los mandatarios locales y nos apoyemos en los gobiernos escolares, manteniendo un ‘estado de alerta’ mientras las secretarías de educación avanzan en la presencialidad, incluso las llamadas alternativas que son orientadas en su mayoría por los mismos partidos que dirigen hoy Fecode, integrantes de la Coalición de la Esperanza.

Es necesario recomponer la unidad con los estudiantes y padres de familia, hoy sometidos al chantaje de los míseros bonos alimenticios, y quienes enfrentarán el mayor riesgo de contagio y muerte ante la apertura total de colegios con protocolos rebajados. Esta necesaria unidad necesita que el magisterio, además de las cuestiones gremiales, abandere las reivindicaciones de los estudiantes y sus familias, que son las reivindicaciones de los trabajadores. El magisterio y Fecode deben ponerse a la cabeza de recomponer la unidad y centralización de las luchas rota con la capitulación del CNP.

Desde la corriente magisterial Unidad Docente del Partido Socialista de los Trabajadores, hacemos un llamado a las bases del magisterio a exigir al Comité Ejecutivo de Fecode y a las direcciones de los sindicatos regionales, la realización de asambleas para organizar y desarrollar la  movilización nacional del magisterio como respuesta a la arremetida del Gobierno de Duque y a preparar un nuevo Paro Nacional del Magisterio en contra de la presencialidad y de las sanciones con las que hoy amenazan a las y los docentes, pues no será de rodillas y mendigando la negociación como defenderemos nuestros derechos.

 

Comentarios cerrados