Tercera reforma tributaria de Duque: más IVA y más impuestos a la clase trabajadora

A un poco más de dos años en el Palacio de Nariño y cuando aún no comienza la vacunación en el país, el Gobierno de Iván Duque anuncia su tercera reforma tributaria, cuya base es la ampliación del IVA a todos los productos de la canasta familiar y las exenciones de impuestos a los empresarios.

Autor: Diego Lares

Iván Duque llegó a la presidencia con el lema “Más salarios, menos impuestos” y con el apoyo de millones de asalariados que temían a la inestabilidad económica por la posible llegada de la izquierda a la Presidencia. Y precisamente esos asalariados de la mal llamada ‘clase media’ han sido los más afectados con las reformas tributarias de Iván Duque, junto a la clase trabajadora que ha visto el progresivo deterioro de sus salarios.

Estas reformas tributarias de Duque, han contado con el respaldo tanto de los partidos de Gobierno (Centro Democrático, Partido Conservador) como de los llamados independientes (Partido Liberal, Cambio Radical), al igual que la Corte Constitucional, que debido a las objeciones que puso a la primera, permitió la aprobación de una segunda reforma tributaria en menos de dos años de gobierno.

Las dos reformas tributarias de Duque

La reforma tributaria hace parte del Paquetazo de Duque contra la clase trabajadora, su gobierno llegó en medio de la crisis económica mundial, la devaluación de la moneda y la caída de los precios del petróleo que habían afectado las ganancias de los grandes empresarios. Por ello, el plan de ajuste del uribismo, al igual que lo hizo el Gobierno de Santos que subió el IVA al 19%, consistía en que la crisis la pagara la clase trabajadora.

Por ello, en 2018, se presenta la primera reforma tributaria con un nombre distinto, Ley de Financiamiento, que consistió en bajar el impuesto de renta a personas jurídicas y aumentar las exenciones de impuestos para algunos sectores de la economía: descuentos al IVA, impuesto de industria y comercio y gravamen a movimientos financieros.

Y a pesar de que la Corte Constitucional cuestionó esta norma, le dio la oportunidad de hacer una segunda reforma tributaria, lo que permitió a Duque aprobar los tres días sin IVA e incluir una larga lista de exenciones tributarias a más sectores de la economía.

El gran engaño de Duque, con el que justificó la ampliación de un impuesto regresivo como el IVA de su predecesor, es la devolución del impuesto del IVA, que no es más que afectar a la clase trabajadora y ampliar los precarios subsidios que se le dan a las personas que están en la miseria, a través de los programas asistencialistas ya existentes. En total se entregarán aproximadamente 800 mil millones de pesos de una recaudación que aspira a ser de 20 billones de pesos.

Pero lo más grave es que de esta manera, no son los más ricos los que financian estos subsidios con los que la burguesía sostiene las redes clientelistas electorales, sino la clase trabajadora.

Tercera reforma: más IVA y más impuestos a los asalariados

La tercera reforma tributaria presentada por Iván Duque tiene como objetivo que la clase trabajadora pague la crisis profundizada por la pandemia. El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha anunciado que entre marzo y abril presentarán la reforma tributaria, que pretende recaudar 20 billones de pesos, una cifra que no se había propuesta antes.

La propuesta anunciada tiene como objetivos ampliar la base gravable del IVA, en la que los productos que hoy pagan el 5% pasan a 19% y aumentar el número de asalariados que declaran renta, que en la actualidad está en quienes ganan 4,9 millones de pesos al mes, cifra que pasaría a los que ganan 3,5 millones. Esta reforma que afecta a la clase trabajadora es enmascarada con el gravamen a las pensiones altas y a la ampliación de la devolución del IVA.

Es decir, la reforma tributaria tendrá los siguientes componentes: Aumento del impuesto de renta a asalariados mientras baja el de las empresas, unificación del IVA en 19% eliminando las tarifas del 0, 5 y 10 por ciento que tienen algunos bienes y servicios y ampliación de los programas de subsidio a través de la devolución del IVA para que los trabajadores soporten la crisis de los más pobres y no los empresarios.

Quién debe pagar la crisis

Durante la pandemia, el gobierno de Duque aprovechó para subsidiar a los grandes empresarios y al sector financiero con la excusa de estar protegiendo el empleo, al tiempo que aprobó la flexibilización laboral que llevó a miles de asalariados al desempleo.

Mientras tanto, la onerosa deuda externa creció hasta llegar al 54.8% desangrando las riquezas creadas por los trabajadores para alimentar las arcas de la banca imperialista.

Ahora anuncia que, para enfrentar los efectos de la pandemia, se debe hacer una tercera reforma tributaria para que esta crisis la pague la clase trabajadora a largo plazo, con el aumento de un impuesto regresivo como el IVA y con la ampliación de la base tributaria de los impuestos a los asalariados.

Así, la burguesía y el Gobierno de Duque, seguirán cargando sobre la clase trabajadora la crisis, aprovechando la dispersión que tuvieron las jornadas de protesta después del Paro Nacional de 2019, debido a la pandemia y a la acción consciente de la burocracia sindical de desarmar el ascenso en la movilización de las masas.

Pero no hay un camino distinto a retomar las calles para enfrentar esta tercera reforma tributaria de Duque, para exigir un Plan de Vacunación, la Renta Básica financiada con el no pago de la deuda externa y enfrentar así el Paquetazo.