No más crímenes de odio: justicia y reparación para Luis y castigo al responsable

El Partido Socialista de los Trabajadores, repudia el ataque en que por motivos de odio (homofobia) fue mutilado Luis, adolescente de 17 años en Sincelejo. A causa de la inoperancia e inutilidad de las instituciones, el agresor se encuentra libre por un “error de procedimiento policial”, entretanto cientos de personas están donando a una colecta para garantizar su prótesis y tratamiento integral.

Autor: CE-PST

Pero no se trata de un caso aislado, ni su agresor es ningún loco o enajenado. Se trata de una expresión aberrante de la cultura machista y homofóbica, cuyas víctimas no han hecho más que aumentar durante la cuarentena. El confinamiento, igual que sucedió con las mujeres, encerró a muchas personas LGBTI en casa con sus agresores, todos los oprimidos (mujeres, lgbti, inmigrantes, etc) fueron los primeros en perder sus empleos, y a eso se suman medidas como el pico y género que como ya lo hemos denunciado profundizan y fomentan situaciones de violencia y discriminación.

Y es que según denunció Caribe Afirmativo, para julio ya se contaba con el asesinato de 18 personas LGBTI en la región. Varios representantes de este sector han exigido al gobierno medidas para frenar los ataques y dar un trato diferencial a esta población especialmente vulnerable. Lamentablemente no hay ninguna voluntad política de parte del gobierno, lo cual no es de extrañarse en un gobierno que incluso infringiendo la legalidad burguesa, presume en redes sociales y hace proselitismo de la religión católica y cuyo partido se caracteriza por la homofobia descarada, y los proyectos de ley antiderechos.

Por eso exigimos que los derechos de las personas LGBTI sean parte del plan de emergencia necesario para enfrentar la pandemia, medidas urgentes contra la violencia que incluyan presupuesto suficiente, casas de refugio, estabilidad laboral y castigo a los responsables. No basta solo rechazar los hechos o lamentarse, habría que tomar medidas concretas.

En el caso de Luis, la colecta es una muestra de la solidaridad y empatía de importantes sectores, pero no debe ocultar la responsabilidad del Estado en garantizarle a Luis sus derechos a la atención en salud de manera integral, la EPS no puede ahora escurrir el bulto de sus obligaciones. Igualmente, debemos exigir desde todas las organizaciones sociales, sindicales, y propias LGBTI, que esta nueva agresión no quede impune.