Gobierno de Duque arranca la prima de junio a los trabajadores

Por medio del Decreto 720 de 2020, el Gobierno de Iván Duque permite a los empleadores que paguen la prima de junio en tres partidas y además les da plazo hasta el 20 de diciembre, vulnerando un derecho a millones de trabajadores. Un ingreso que los trabajadores comprometen para pagar estudios universitarios, viajar o hacer reparaciones de vivienda, se vuelve ‘plata de bolsillo’.

Autor: Comité Ejecutivo – PST

La declaratoria de la Emergencia Económica, Social y Ecológica por la pandemia del Covid-19 ha permitido que el gobierno de Iván Duque legisle a favor de los empresarios y que sea la clase trabajadora y los pobres los que paguen la crisis económica que ya se venía desarrollando desde antes de la pandemia.

El nuevo objetivo del Gobierno son las primas de mitad de año, el pago de festivos, de horas extras y recargos nocturnos. Ahora los empresarios no solo podrán extender estos pagos a tres meses, sino que tendrán plazo hasta finales de año para cancelarlos.

Este raponazo a los derechos laborales es presentado como un acuerdo entre patrones y trabajadores, pero en realidad es una imposición, pues hoy la clase trabajadora vive bajo amenaza, pues los empleadores están utilizando la pandemia para cambiar los contratos laborales a su beneficio. Firmar algo bajo amenaza de despido es coacción, no es ningún acuerdo.

Las primas, las horas extras y los recargos significan un alivio a las deudas de la clase trabajadora o la posibilidad de adquirir bienes que no pueden comprar con los ingresos mensuales regulares, por ello este Decreto significa un raponazo al bolsillo de los asalariados para beneficiar a los empresarios.

A la clase trabajadora le ha tocado el aumento del consumo de servicios públicos, ha pagado la conexión a internet y ha puesto sus equipos a disposición de las empresas sin recibir remuneración alguna, sin embargo, el gobierno de Duque expide el Decreto 721 para cambiar el nombre del auxilio de transporte por el de auxilio de conectividad, pero solo para quienes devengan menos de dos salarios mínimos, que son quienes han tenido que hacer el trabajo presencial y exponer sus vidas, lo que se constituye en una nueva burla a los asalariados.

La reforma laboral del Gobierno de Duque se suma a la reforma pensional que trasladó a los afiliados que están a punto de pensionarse a Colpensiones, en beneficio de los fondos privados, en un momento en el que la curva de infectados y fallecidos por el covid-19 está en ascenso y el Gobierno ha desmontado la cuarentena, abriendo todos los sectores de la economía.

La clase trabajadora no solo está siendo obligada a arriesgar su vida sino que ve cómo se hacen más precarias sus condiciones laborales. Desde el Partido Socialista de los Trabajadores hemos propuesto que el Gobierno no pague la Deuda Externa y utilice esos recursos para una cuarentena real y con garantías que proteja la vida de la clase trabajadora y de los pobres, pero al contrario, ha utilizado la Emergencia Económica, Social y Ecológica para deteriorar sus condiciones de vida.

A lo que ha obligado el Gobierno de Duque es a que la clase trabajadora salga a las calles y recurra a la movilización para defender sus derechos, porque desde las bases hoy se dice que, si van a arriesgar la vida para trabajar y enriquecer a los patrones, también lo pueden hacer para protestar y defender sus derechos.

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