Trabajadores de la construcción en cuarentena, sin salario ni alimentos

En medio de la crisis del Covid 19 las empresas de construcción del país han enviado a millón y medio de trabajadores a la casa sin salario y sin alimentos. Estos trabajadores no saben cómo van a subsistir durante el tiempo de la cuarentena. Algunos dicen que tendrán que organizarse en grupos para ir a los supermercados a mercar sin pagar.

Autor: AP

Huelga de trabajadores de Estructuras Metálicas

La situación de precariedad laboral y atropello de los empresarios con los trabajadores de la construcción ya se había expresado meses antes de aparecer el coronavirus. Veintiocho trabajadores de la empresa constructora Estructuras Metálicas, quienes hicieron la estructura del Puente Pumarejo de Barranquilla y del Puente Chirajara en la vía Bogotá-Villavicencio, entre otras obras de construcción, fueron enviados a la casa hace siete meses. Les dijeron que estarían con el artículo 140, que obliga a que si una empresa suspende labores debe seguir pagando los salarios. Sin embargo eso no se ha cumplido.

Los trabajadores se declararon en huelga e instalaron carpas a la entrada de la fábrica en Soacha, cerca de Bogotá, para evitar que la empresa sea desmantelada por los patronos y les roben las prestaciones sociales y los salarios que les adeudan. La empresa alcanzó a sacar parte de la maquinaria con el acompañamiento de la policía y la complicidad del Ministerio de Trabajo, institución que no hecho nada por garantizar los derechos de los trabajadores.

Trabajadores de Ibagué en cuarentena pasando hambre

En el departamento del Tolima las empresas constructores suspendieron el pago de salario a miles de trabajadores y los enviaron a la casa a pasar la cuarentena sin dinero para comprar víveres y mucho menos para pagar el arriendo y los servicios públicos, algunos fueron desafiliados de las Cajas de Compensación y de la seguridad social, otros han sido despedidos. Los trabajadores que hacen la denuncia son de constructoras y proyectos: Constructora Bolívar, Constructora Colpatria, Constructora Chaer, Constructora Hey Car, Construcciones JCD, OC Ingenieros Inversiones, Construcciones de Occidente, Tangible Ingeniería y Construcción, Constructora Prabyc, Vimaná, Lesmar, proyecto Payandé, proyecto Clínica Salud Total, proyecto Ladera de Piedra Pintada, proyecto Altos de Ambalá, proyecto Laureles, y proyecto Jagua, entre otras empresas y proyectos.

Han solicitado a la Alcaldía, a las Cajas de Compensación y otras instituciones que les ayuden con recursos y mercado para poder subsistir, pero ni los han escuchado. El desespero ya está obligando a organizarse y algunos dicen que si no reciben solución van a tener que salir a la calle e ir a los supermercados a abastecerse, sin pagar, porque no se piensan dejar morir de hambre.

Un problema nacional que ahora puede estallar

En la industria de la construcción se expresa en extremo la desigualdad social; empresarios y banqueros se hacen multimillonarios a costa de los salarios miserables y las condiciones precarias en que son contratados los trabajadores que producen la riqueza en este sector que aporta el 7% al Producto Interno Bruto.

Lo que está pasando en Ibagué no es especial ni distinto a lo que está sucediendo en todos los municipios del país con los trabajadores de la construcción que suman alrededor de millón y medio. En esta cuarentena el gobierno nacional y los gobiernos locales han hecho mención y promesas, que poco se hace realidad, de dar mercados a los trabajadores informales, pero no han incluido a los trabajadores de la construcción. De no dar respuesta inmediata puede estallar un conflicto con trabajadores de ese sector que arrastrarían a otros trabajadores y a pobladores que han quedado desamparados sin recursos en la cuarentena.

El Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Sintrainmaconst, se está colocando a la cabeza de este conflicto para organizar a estos trabajadores y exigir al gobierno nacional, a los gobiernos locales y al Ministerio del Trabajo que obliguen a los empresarios a que les paguen el salario a sus trabajadores. Es indignante que estos empresarios hayan acumulado tanta riqueza y ahora se queden con los salarios de los trabajadores para seguir llenando la bolsa.

A diferencia de otros sectores de la producción, en la construcción la contratación es precaria y utilizan un mecanismo nefasto de cadena de subcontrataciones para que el trabajador no tenga ninguna garantía laboral más allá del salario básico. Pero incluso, en muchas ocasiones los contratistas finalizan la obra y no les pagan los últimos salarios ni las prestaciones. Este es un delito muy común y no se hace justicia.

Las grandes constructoras como Colpatria, las empresas de Luis Carlos Sarmiento Angulo y el sector financiero, han amasado mucha riqueza explotando a los trabajadores y robando mediante la corrupción recursos del Estado con casos como el de Odebrecht, la Refinería de Cartagena, y construyendo grandes proyectos que no sirven, como la represa de Hidroituango, el puente Chirajara y los edificios de Cartagena que se derrumban sepultando a sus habitantes. La mala calidad de las obras sucede porque al ser un negocio privado, por ahorrar dinero, no utilizan los mejores materiales, ni contratan buenos profesionales.

Juan Albañil produce riqueza, pero es pobre

“Bueno, familia, esto es una historia verdadera, y viene sucediendo hace rato, y el hombre ahí.” Así empieza la canción Juan Albañil de Cheo Feliciano, donde se denuncia la situación de los trabajadores de la construcción. Aquellos que hacen palacios, edificios y urbanizaciones, pero una vez terminan la obra tienen prohibido el ingreso y carecen de vivienda propia.

La construcción debe ser estatizada

Así como los servicios públicos, el transporte, la salud y la educación, la construcción se convirtió en un negocio explotado por los capitalistas para acumular capital, y no para el bienestar de la población. Por eso hay que luchar para que se estatice. Con el dinero de los impuestos y socializando la riqueza se puede garantizar vivienda gratis para toda la población y obras públicas de calidad, si el sector está administrado por el estado con control y supervisión de los trabajadores.

Trabajadores de la construcción, a organizarse

La situación de extrema precariedad de contratación de los trabajadores de la construcción civil tiene que ver con la falta de organización. Los sindicatos que hay en el sector han afiliado en fábricas que producen materiales e insumos, pero poco se han preocupado de los obreros de la construcción civil. Si estos trabajadores se organizan podrán luchar y conquistar estabilidad laboral, contratación directa con las grandes constructoras y acabar con la cadena de subcontrataciones, incluso conquistar salarios más altos, teniendo en cuenta que el margen de ganancia de las constructoras es muy alto.

El Sindicato de la construcción, Sintrainmaconst, se ha propuesto impulsar la sindicalización de los trabajadores de las obras civiles, que incluye edificaciones, carreteras, puentes, mantenimiento, etc., además de seguir organizando a los trabajadores de las empresas de cemento y concreto. En medio de la cuarentena los trabajadores de la construcción de todo el país se pueden afiliar mediante Internet, entrando en contacto con el sindicato a través del correo: sintrainmaconst@hotmail.com

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