Nuevos gobernantes y expectativas

A partir del 1 de enero en el país se posesionaron los nuevos alcaldes y Gobernadores. En las elecciones realizadas el año pasado, se reflejó un fenómeno muy progresivo, ya que amplios sectores de la población votaron contra las maquinarias politiqueras de los partidos de la burguesía, votaron contra la corrupción y por un cambio y al menos en las principales ciudades del país, como en Bogotá, Cali, Medellín, Cartagena, para mencionar solo algunas, terminaron ganando candidatos con poses de izquierda o “progresistas”. Solo en Barranquilla terminó ganando la familia Char, del Partido Cambio Radical, dueña del equipo de futbol Junior y Almacenes la Olímpica, pero el fenómeno se reflejó con una gran cantidad de votos en blanco.

Autor: Pedro

Se dio así continuidad al fenómeno que ya se había manifestado en las elecciones presidenciales con la polarización entre Gustavo Petro e Iván Duque. En aquella ocasión toda la burguesía y sus partidos se alinearon alrededor de Duque mientras los trabajadores y los pobres se alinearon con Petro, produciéndose una verdadera confrontación social nunca antes vista en el país.

La tradición en Colombia, es que las elecciones son ganadas por las mafias electorales en que se han convertido la mayoría de los partidos burgueses como el Liberal, el Conservador, Centro Democrático, La U y Cambio Radical, que compran votos, exigen cuotas de votantes a sus funcionarios, etc. Es la disputa por los miles de millones de pesos de los contratos, que pueden llevar hasta a matar algunos de sus oponentes. Las pasadas elecciones en Colombia fueron unas de las más violentas con cerca de 50 candidatos amenazados y 7 asesinados.

La nueva situación abierta a partir del 21 de noviembre

Colombia es otra a partir del 21 de noviembre, con la jornada nacional de protesta convocada por las centrales obreras. Es en Bogotá, donde la nueva situación se refleja en todo su esplendor, pues los sectores populares, los estudiantes se vienen movilizando permanentemente, realizando marchas, asambleas, etc. La Nueva alcaldesa de Bogotá, Claudia López, del partido verde y apoyada por el Polo-MOIR, ya le “tocó” enviar el ESMAD a “controlar” las manifestaciones y las protestas sociales y darle continuidad a las políticas del anterior alcalde Peñalosa quien gobernó a favor de la burguesía capitalina. Lamentablemente se ha armado una discusión porque parte de las direcciones mayoritarias del Comando Nacional de Paro apoyan el “protocolo” de la alcaldía desechando la consigna por la cual salió la juventud a luchar que era exigir el desmonte del ESMAD, el protocolo consiste en que no se reprime la movilización mientras no se bloquee la vía, es decir, machar por el andén.

A los trabajadores y los pobres solo nos queda luchar

Los socialistas tenemos profundas diferencias con los programas que han levantado la gran mayoría de los nuevos alcaldes y gobernadores, hoy posesionados, porque consideramos que el origen de todos los males que padecen los trabajadores y los pobres está en el mismo sistema de explotación capitalista al cual es imposible ponerle un rostro humano, y uno der esos males, como es la corrupción es una enfermedad innata del sistema capitalista. Los trabajadores hemos comenzado un camino en el cual no podemos retroceder. Todo lo que tenemos ha sido logrado por medio de la lucha y es a ella a la que nunca debemos renunciar. El Partido Socialista de los Trabajadores los sigue llamando a que continuemos organizándonos en las fábricas, en los barrios, coordinando con otros sectores sociales que salen a luchar, en la preparación del Paro Nacional de la Producción.

El caso de cartagena con Wiliam Dau

En Cartagena, el nuevo alcalde William Dau Chamatt, tomó posesión de su cargo en el sector del Olaya, uno de los barrios donde la pobreza se expresa a flor de piel. En su discurso dijo que él se posesionaba en este sector porque es a los pobres a los que quiere representar, y además dijo: “no vengo a hacer promesas, vengo a romper las cadenas, porque los que han gobernado la ciudad son unos malandrines”.

Este alcalde ha nombrado como secretario de gobierno al dirigente político del MOIR David Muñera, pero cuenta en el concejo con una amplia mayoría de los que Dau Chamatt ha denominado como “malandrines”. Los socialistas le hemos dicho claramente que si quiere gobernar con los trabajadores y los pobres, como él ha dicho que lo quiere hacer y contra los “malandrines” y los corruptos debe llamar a conformar un CONCEJO ALTERNO, compuesto por delegados de las organizaciones obreras, populares, estudiantiles y de las comunidades afro. Este debería ser el verdadero órgano que discuta los problemas de la ciudad y busque las soluciones que no podrán salir de una cueva de “malandrines” como quedó compuesto el actual concejo del distrito de Cartagena.

Hay un dicho popular que en nuestro país muchas veces se olvida, y es que “Nunca se puede confiar en las palabras del doctor, ni del patrón” y los socialistas queremos recuperar esa tradición que ha sido una enseñanza de la vida de los trabajadores. Solo podemos confiar en nuestra fuerza organizada y la lucha permanente por la defensa de nuestros derechos. No tenemos otro camino. Como dice la consigna, “ o luchamos o nos jodemos”.

Lo grave de las inconsecuencias de estos gobernantes alternativos, es que muchos dirigentes están dispuestos a aplazar o a controlar las luchas para no darle problemas a los que apoyaron como candidatos, lo que puede salirle caro a los trabajadores y al movimiento social que se está gestando.