Elecciones en Argentina: El FIT se levanta como alternativa a las candidaturas del FMI

El próximo 27 de octubre también se realizarán elecciones presidenciales y legislativas en Argentina. En medio de una profunda crisis económica, el gobierno de Macri ha desatado una feroz represión contra los trabajadores para imponer un ajuste para cumplir los dictados del FMI. En esta campaña electoral se discute cual es la salida para Argentina frente a la actual situación, si se siguen aplicando las recetas del FMI defendidas por todas las candidaturas burguesas, o se rompe con el imperialismo y se le da una salida obrera a la crisis.

Autor: Francisco Cuartas.

Argentina cada vez se acerca más a la situación del “corralito” de hace 20 años. En las calles, en las fábricas, en los barrios y el campo se sufren cotidianamente las duras medidas de ajuste impuestas por el gobierno de Macri, mientras los despidos, el alza de las tarifas de servicios públicos y el precio de la canasta básica no dejan de subir. Este año la inflación sigue en alza, superando el 50%, la fuerte devaluación del peso argentino, que el año pasado llegó al 50% y este año ya va en 16,5% son solo algunos de los efectos de una crisis económica que los capitalistas han descargado sobre la clase trabajadora.

Las duras medidas de ajuste, son encaminadas a cumplir con las condiciones impuestas por el FMI para garantizar el pago de la deuda, al tiempo que crece el endeudamiento. La actual campaña electoral pone sobre el tapete cuál es la salida a la crisis: si la continuidad de los planes del FMI, defendida por el gobierno que pretende ser reelegido y también por la oposición peronista, incluida Cristina Fernández, quien quiere regresar al gobierno.

Un régimen cada vez más duro

El ajuste ha tenido como respuesta de la clase obrera una resistencia heroica, con huelgas generales e importantes luchas para enfrentar y derrotar los planes de ajuste de Macri. Pero el gobierno, ha descargado la más brutal represión contra los trabajadores, con el garrote y la cárcel. Así fue el 18 de diciembre, cuando las manifestaciones contra la reforma pensional fueron duramente reprimidas por la policía, y judicializados y perseguidos quienes ofrecieron resistencia o ejercieron el legítimo derecho a la protesta. Así pasó con nuestros compañeros Sebastián Romero y Daniel Ruíz, uno perseguido y otro encarcelado por el régimen en lo que es claramente una criminalización de la lucha obrera.

A esto se suma que las leyes electorales del país les ponen importantes obstáculos a las organizaciones obreras y revolucionarias. Mecanismos como las PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), elecciones primarias que condicionan las candidaturas de cada partido y ponen un mínimo del 1,5% de la votación para poder competir en las elecciones, condiciones sólo favorables a los partidos de la burguesía.

Los candidatos del FMI

Los candidatos de la burguesía compiten entre sí por quien representa mayor confianza para el capital criollo, las multinacionales, el mercado financiero y el FMI. Macri, quien pretende ser reelegido promete continuar a toda costa con el plan de ajuste iniciado por él, mientras que Cristina Fernández como fórmula a vicepresidente de Alberto Fernández pretenden aprovechar el descontento con Macri y engañar con la promesa de un pacto social. Pese a las diferencias y a la polarización que pretenden mostrar entre Macri y Fernández, ellos y las otras candidaturas de ultraderecha y de otras vertientes del peronismo, están de acuerdo en lo fundamental para ellos, cumplirle al FMI.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores

Solamente una propuesta electoral se aleja de este pacto con el FMI, se trata del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) que viene agrupando a las organizaciones que reivindican en las elecciones la independencia de clase. A diferencia de Colombia donde las organizaciones de izquierda que aún cuentan con personería jurídica, en vez de buscar la unidad de la izquierda alrededor de candidaturas de los trabajadores, compiten por lograr el favor de sectores burgueses, el FIT en Argentina demuestra que es posible, en medio de la antidemocrática legislación electoral, configurar una alternativa de clase a las distintas variantes burguesas.

El FIT, que tiene como candidatos a la presidencia a Nicolás Del Caño y Romina Del Plá a la vicepresidencia tiene como eje en su programa romper con el plan de ajuste dictado por el FMI, así como el llamado a los trabajadores a no votar por los empresarios y corruptos, responsables de la crisis y quienes pretenden seguir descargando la crisis sobre los trabajadores.

El llamado a la independencia de clase en estas elecciones tiene que ir más allá. Desde el FIT, el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado, PSTU, plantea la necesidad de llevar la lucha hacia la segunda independencia, contra el dominio imperialista en Argentina y América Latina. Por eso impulsa como salida de fondo a la crisis el no pago de la deuda externa, nacionalizar los principales sectores de la economía y los recursos naturales, expropiar los latifundios para acabar con el hambre, estatizar la banca y el comercio exterior, así como un programa para acabar con unas de las peores expresiones del capitalismo, el machismo y las otras opresiones que dividen a los explotados a favor de unos pocos. Pero todas estas conquistas no serán posibles mediante las elecciones burguesas. Una salida real de la crisis, la verdadera segunda independencia se dará de la mano de una revolución obrera y socialista, en Argentina, América Latina y el mundo. Por eso lucha el PSTU.

Daniel Ruiz, una candidatura obrera y de lucha

Desde el PSTU se ha insistido en la necesidad de que las candidaturas del FIT sean encabezadas por figuras obreras y luchadoras. Por eso Daniel Ruiz, dirigente obrero de la Patagonia, es candidato a Diputado Nacional por la provincia de Chubut. Daniel está preso, sin condena, desde hace más de once meses, por haber participado de la movilización contra la aprobación de la ley que oficializó el robo a los jubilados.

Daniel Ruiz simboliza la lucha que hay que dar contra el FMI, contra el plan de ajuste y contra el régimen que persigue y encarcela a quien lucha. Porque gane quien gane, los trabajadores argentinos tendrán que enfrentar a los ajustadores que intentarán obligar al pueblo a pagar dólar por dólar su fiesta capitalista.