Primero de mayo para luchar, no para festejar

Año tras año es necesario aclarar que el Primero de Mayo no es el día del trabajo, sino el día internacional de los trabajadores; que no es un día para festejar sino para conmemorar; que debe ser un día de lucha, y para pasar revista a las fuerzas de la clase trabajadora, de su nivel de avance o retroceso en la organización y del tipo de dirección con que cuenta para enfrentar los planes de explotación de los capitalistas.

Autor: Comité Ejecutivo del PST

Planes contra los trabajadores y resistenciaCualquiera que sea elegido aplicará los planes contra los trabajadores

En Colombia estamos en un proceso electoral que finaliza en junio, si hay segunda vuelta. Todos los candidatos hacen promesas demagógicamente como si fueran autónomos y ellos pudieran definir los planes económicos libremente. Ellos saben que los presidentes no son autónomos y que recibirán órdenes de los organismos internacionales del imperialismo y sus multinacionales para que los apliquen. Por eso ninguno se ha pronunciado, por ejemplo, diciendo que dejará de pagar la fraudulenta deuda externa, ninguno se compromete a derogar la ley 100 que privatizó la seguridad social o la ley 50 con la cual se suprimieron conquistas laborales, ninguno se ha comprometido a eliminar la tercerización laboral, a subir los impuestos a los empresarios y bajar el IVA a la población.

Las direcciones son responsables de los planes y la tercerización

Buena parte de la pérdida de las conquistas que hemos perdido los trabajadores colombianos tiene que ver con que las direcciones sindicales de las centrales nos han vendido concertando los planes, a cambio de enfrentarlos y buscar derrotarlos mediantes la lucha y la movilización. Las direcciones de las tres centrales obreras no han enfrentado la tercerización laboral, por el contrario, han aceptado Cooperativas de Trabajo Asociado disfrazadas de sindicatos. El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, ha defendido los contratos sindicales y cada vez más esta central se va convirtiendo en una federación de Cooperativas de Trabajo Asociado; la CTC no se queda atrás, y la CUT también tiene afiliadas estas nefastas cooperativas que tienen contratos sindicales.

La CUT bajo el control de quienes no defienden los intereses de los trabajadores

La CUT sigue siendo la central que más afiliados tiene. Lamentablemente el movimiento obrero industrial es el sector que menos representación tiene en esta central. La dirección está bajo el control mayoritario de extrabajadores mayoritariamente del magisterio. La reglamentación para la participación del movimiento obrero industrial es restringida, por ejemplo, en los congresos de la central, solo pueden elegir delegados los sindicatos grandes y medianos, siendo este el sector el que más lucha contra la tercerización laboral y más necesidad de organización tiene.

La máxima dirección de la central está controlada por personajes que hace décadas no saben que es un horario de trabajo, incluso varios no tienen vínculo laboral con ninguna empresa y usufructúan sus ingresos de la cooperación internacional, que tiene como propósito condicionar los planes de la central al servicio de la concertación de los planes.

La lucha por cambiar la dirección

Para el 21 de septiembre del presente año están convocadas las elecciones sindicales en la CUT y los que están en la dirección buscarán ser reelegidos para seguir colaborando con el gobierno que sea elegido y con los patronos. Por eso es necesario buscar la unidad de los sindicatos que enfrentan los planes mediante la lucha, que combaten la tercerización laboral y están interesados en organizar al resto de trabajadores y buscar unificar las luchas y conflictos. Una unidad que se proponga en perspectiva cambiar la dirección de esta central y desarrollar un sindicalismo para la lucha y la resistencia contra los planes de los gobiernos y los capitalistas.

Este Primero de Mayo hay que salir a las calles a luchar y el 21 de septiembre a votar por una lista de dirigentes obreros luchadores, antiburocráticos que se propongan cambiar la dirección de la CUT y el movimiento obrero, para hacer conmemoraciones de otros primeros de mayo que incluya la reconquista de las reivindicaciones perdidas y avances en la lucha por cambiar la sociedad, por una socialista de igualdad, sin explotados ni explotadores.