Universidad Nacional: Victoria de la movilización

 El pasado 16 de marzo el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad Nacional de Colombia inició, en sesión extraordinaria, el debate en torno a la Reforma del Acuerdo 044 de 2009 (Estatuto Estudiantil), que es una de las normas que rigen a los estudiantes de la Universidad en los ámbitos de bienestar, convivencia y participación. Además, el CSU tenía previsto en aquella sesión, proceder con la votación en primera vuelta para aprobar la reforma.

Autor: AG

Al enterarse de los planes del CSU, los representantes estudiantiles iniciaron una campaña de socialización de la reforma dirigida a la generalidad de la comunidad universitaria, señalando principalmente los aspectos negativos que afectarían a los estudiantes en caso de ser aprobada y ejecutada. La reforma fue cuestionada en cuatro puntos fundamentales: a) Proceso de construcción y procedencia: la reforma se construyó sin la participación de los estudiantes; b) Bienestar: el cual queda, en la reforma, explícitamente supeditado a “disponibilidad” presupuestal; c) Género: el acoso sexual aparece como falta leve en primera instancia y se aplica el principio del “autocuidado”; d) Participación: las instancias de participación institucional aparecen como no vinculantes y se desconocen otros mecanismos como los Consejos Estudiantiles.

La reforma fue caracterizada por los estudiantes como lesiva, derivando en un proceso de discusión, organización y movilización que exigió el retiro inmediato de la misma por parte del CSU. Varias sedes regionales de la universidad entraron en paro, mientras que en Bogotá se mantuvo una anormalidad académica con tomas de facultades y edificios administrativos. La movilización llegó a su punto máximo el 19 de mayo, cuando el CSU, bajo presión de la misma y ante las dificultades coyunturales del país, decidió retirar la reforma y abrir la posibilidad de iniciar un proceso de discusión y construcción mucho más amplio de la misma.

Sin embargo, la victoria no lo es todo, es importante no bajar la guardia ante los planes lesivos del gobierno nacional y el CSU, los cuales solo se pueden enfrentar efectivamente por medio de la movilización y organización universitaria (triestamentaria) a nivel nacional.