Luchas y Movimientos, Mujer Especial #8M: ¡Contra la violencia machista y por nuestros derechos, luchar para derrotar a la burguesía y la ultraderecha mundial! Publicado por: Editor Central el 6 marzo, 2025 Más en Luchas y Movimientos: ¡Alto a la dispersión de las comunidades! ¡Alto al desplazamiento interno! Rechazamos el cierre de la sede B del Colegio Santa Bárbara IED 6 febrero, 2025 Trazos de esperanza: Saludo al mural «Las cuchas tienen razón» 20 enero, 2025 COP16 Distracción, mientras se comen el planeta 10 diciembre, 2024 El 8M se origina en 1910, cuando Clara Zetkin en el II Congreso Internacional de las Mujeres Socialistas propone la organización de un Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Desde entonces esta fecha ha sido disputada para convertirla en día de fiesta. El 8M, no es una fecha de celebración, sino un llamado a la acción. Este 8M, denunciamos la brutalidad del capitalismo en su fase de decadencia, que profundiza la explotación, la miseria y la violencia contra la clase trabajadora y sus sectores oprimidos. Las mujeres trabajadoras, especialmente las más pobres, migrantes y racializadas, son las primeras en sentir el peso de las crisis generadas por este sistema podrido. La violencia de género alcanza niveles alarmantes. El feminicidio, el acoso sexual, la violencia doméstica y la mercantilización del cuerpo de las mujeres son expresiones de una sociedad que naturaliza la desigualdad y la opresión. La falta de políticas públicas efectivas y la impunidad, perpetúan esta condición, dejando claro que para el sistema capitalista, la vida de las mujeres trabajadoras no importa. El 2024 en Colombia fue el año más violento para las mujeres de los últimos 7, con 851 feminicidios. En 2025, está siendo asesinada 1 mujer casi por día, y varias han sobrevivido a violentísimos ataques. Se documenta un aumento del 43% de ataques contra personas LGTBIQ+ Las mujeres, somos las más afectadas por el trabajo precario, los bajos salarios y la falta de acceso a servicios públicos de calidad. La doble jornada de trabajo, que combina la explotación en el mercado laboral con el trabajo doméstico, sigue siendo una realidad aplastante. Según el DANE, en Colombia la brecha salarial entre hombres y mujeres se mantiene en torno al 18-20%, mientras que un elevado porcentaje de mujeres, entre el 50% y el 60% está en el sector informal. Las guerras y la catástrofe ambiental en curso, nos hacen más vulnerables. La crisis climática, impulsada por la explotación depredadora de los recursos naturales, afecta principalmente a las mujeres pobres, sufren la destrucción del medio ambiente, la falta de acceso al agua, la inseguridad alimentaria y los desastres naturales cada vez más frecuentes que agravan el hambre, la migración forzada y la violencia de género. Tampoco podemos ignorar las guerras y conflictos que azotan al mundo, como el genocidio del pueblo palestino, en que mujeres y los niños son el blanco. La invasión de Putin a Ucrania, continúa cobrándose vidas y profundizando el sufrimiento de la clase trabajadora, con millones de refugiados, en su mayoría mujeres. También en diferentes conflictos bélicos, mujeres africanas sufren todo tipo de violencias y privaciones, como es el caso de la angustiante situación en el Congo. En Colombia las indígenas y campesinas en el Cauca y el Catatumbo enfrentan los estragos de la violencia entre ELN, disidencias y paramilitares, al tiempo que son las madres quienes dan ejemplo de lucha contra la impunidad de los crímenes del régimen, como las madres de Soacha y las madres de la Escombrera, luchando por la verdad por sus hijos desaparecidos. La crisis capitalista y el ascenso de la extrema derecha La crisis capitalista lleva a un sector de la burguesía a profundizar las medidas para lograr un abaratamiento mayor de la mano de obra, así como para achicar el Estado social. Esa impone un retroceso histórico a las conquistas así sean parciales que logramos las mujeres y los LGBTQ+. La extrema derecha avanza en varios países, promoviendo discursos de odio, ataques a la democracia y la criminalización de los movimientos sociales. El ascenso de Trump en Estados Unidos, con su gobierno marcado por políticas misóginas, racistas, lgtbi fóbicas y xenófobas, que impactan directamente la vida de las mujeres más pobres y marginadas, transmitiendo un peligroso mensaje al resto del mundo, sirviendo como justificación para la violencia. El “progresismo” y sus falsas políticas de inclusión Pero no basta con denunciar a la extrema derecha. Los gobiernos burgueses que se proclaman progresistas, cuando están en el poder, con discursos de cambio e inclusión, implementan planes de ajuste fiscal, quitan logros sociales y empeoran las condiciones de vida de la población vulnerable o negocian frente a la presión empresarial y terminan manteniendo las políticas de recorte aplicadas años atrás. Estos gobiernos, aliados con las burocracias sindicales y los líderes traidores de los movimientos sociales, desmoralizan a la clase trabajadora impidiendo su movilización independiente, allanando el camino para que la extrema derecha gane fuerza y se presente como una falsa alternativa. Las políticas de inmigración de Trump, no son tan distintas de las que llevan a cabo muchos de estos gobiernos europeos como el del Estado Español y la propia UE. El caso de Petro y Francia no es diferente. No solo es llamativa la inconsecuencia de tener el gobierno a conocidos agresores; lo más grave es que más allá del discurso las medidas efectivas contra la violencia machista, o contra la brecha salarial son pocas. Francia, abandona el Ministerio de la Igualdad con más pena que gloria, con una ejecución menor al 5%. Presupuesto con el que se pudieron adelantar diferentes programas para proteger a las víctimas de violencia, etc. Las promesas de la reforma laboral, quedaron en eso, en promesas, y la crítica es respondida con declaraciones absurdas como la afirmación de que la lucha contra el machismo divide al país, o “destruye a los hombres”. 8M de Lucha Reafirmamos la necesidad de organización y resistencia. Las mujeres trabajadoras y otros sectores oprimidos de la clase no solo somos víctimas, sino que, por nuestra condición de sobre explotadas y oprimidas, estamos actualmente a la cabeza de muchas luchas. En este 8 de marzo alzamos nuestras voces para decir: ¡no aceptaremos retrocesos! Lucharemos por un mundo donde todas las mujeres puedan vivir libres de explotación, opresión y violencia. Defendemos nuestros derechos conquistados como el derecho al aborto. Salimos a exigir al Gobierno de Petro y Francia, que se dejen de vacilaciones e inconsecuencias, no solo sacando a Benedetti y todos los políticos burgueses y agresores machistas del Gobierno; sino implementando un verdadero Plan de Emergencia contra la Violencia Machista, queremos medidas reales y no solo promesas. Las Cuchas tienen razón, luchemos por verdad, justicia y reparación Saldremos para decir que ¡Palestina no está en venta!, estamos con la mujer palestina cuya lucha es un ejemplo de dignidad. ¡Por la vida de las mujeres! ¡Por el fin de este sistema capitalista de explotación y opresión, que destruye el planeta! ¡Por la construcción de una sociedad sin explotación y sin ningún tipo de opresión¡, ¡Una sociedad socialista! ¡Abajo el imperialismo mundial! Comisión de la Mujer Post Views: 140