Colombia, Declaraciones, Juventud, Luchas y Movimientos #21N: reivindicar el camino de la lucha y retomar los objetivos del estallido social Publicado por: Editor Central el 20 noviembre, 2024 Más en Colombia: Editorial: Inundados y con sed 15 noviembre, 2024 Ante la crisis fiscal, ¡NO al pago de la deuda externa! 6 noviembre, 2024 La inviabilidad de la Paz Total y la ruptura de diálogos con el ELN 6 noviembre, 2024 Conmemoramos esta fecha por la importancia que tiene como inicio del proceso conocido como estallido social, que comprende el proceso iniciado el 21 de noviembre (21N) de 2019, pasando por 9 y 10 de septiembre de 2020, hasta el gran paro de 2021; como manifestación popular de descontento y de la crisis social en aumento, pero más que recordar una fecha por la fecha misma es muy importante reconocer las causas que originaron el estallido, en tal magnitud histórica y las reivindicaciones que se levantaron allí. El 21N, el despertar de Colombia y el inicio del Estallido Social Varios eran los reclamos de trabajadores, desempleados, amas de casa, estudiantes, jóvenes que veían como su nivel de vida descendía y Duque proponía un paquetazo para acabar con el ya débil sistema de pensiones, una agresiva contrarreforma laboral y un holding financiero que ponía en peligro los dineros públicos; a estas razones económicas se sumaba el asesinato de líderes sociales y excombatientes. El paro del 21N, inicialmente convocado para 24 horas, duró hasta entradas las festividades navideñas. Se convirtió en la protesta más fuerte y duradera desde el paro cívico de 1977, solo superada por la del 28 de abril (28A) en 2021. Los logros son modestos, se logra el retiro parcial del paquetazo y el aplazamiento de varias medidas. Sin embargo, el mayor logro fue el avance en la conciencia y en la organización de las masas, que, pasando por encima de la burocracia, que intentó suspender la protesta el primer día, fueron más allá construyendo los embriones de las asambleas populares y primeras líneas que se desarrollarían más en 2021. El 28A de 2021, el nuevo paro, surge como reacción contra la reforma tributaria en medio de la pandemia y como acumulado de descontento general por temas que iban desde lo salarial hasta lo ambiental, sintetizándose en un pliego de 104 puntos. La inconformidad era general y estructural. El 21N no se había olvidado, y la memoria de Dylan Cruz –asesinado por el Esmad el día 26– siguió viva entre la juventud. Gracias a la lucha del 2021 cayeron los ministros de Hacienda, de Deporte y de Relaciones Exteriores y el gobierno tuvo que retirar los proyectos de contrarreformas tributaria y de salud, además de conceder la matrícula cero y un aumento de salario de varios puntos porcentuales. No lograremos en el Congreso ni en las urnas, lo que no conquistemos en las calles El paro se desmonta con ilusiones electorales. El Pacto Histórico, en cabeza de Gustavo Petro, logró capitalizar el estallido social, y convencer a los luchadores de que todas sus reivindicaciones podrían ser convertidas en proyectos de ley que se discutirían en el Congreso ¿Cuántas y cuáles reivindicaciones del paro se han conseguido en el gobierno del “cambio”? Desde el Partido Socialista de los Trabajadores reivindicamos el 21N; reivindicamos los métodos de lucha de masas y la organización de los trabajadores y los luchadores. Consideramos que hay que retomar este camino para seguir exigiendo que haya libertad para los presos por luchar; que se suspenda la criminalización de la protesta social; se desmonte el Esmad (no es suficiente cambiarle de nombre), que aumente verdaderamente el salario y se congelen los productos básicos de la canasta familiar; que se congele el costo de los combustibles, que haya una fórmula distinta para el precio de la gasolina, del gas y del Diesel; que se suspendan los cobros de peajes; que se amplíen las fuentes de empleo reduciendo las horas de trabajo para repartirlas entre todos; que se siga luchando por salud y educación estatales; que se rompa con el imperialismo y las multinacionales para tener un plan de protección del medio ambiente; que no se pague la deuda externa, entre otras muchas reivindicaciones. No podemos salir a defender las reformas sociales cuando en el Congreso se han mutilado las ya tibias propuestas de reforma pensional, laboral, de la salud, se está aprobando un nuevo Código Procesal del Trabajo con contenido de contrarreforma laboral; no podemos decir que eso puede ser un gran triunfo cuando no son más que migajas, y de fondo se sigue favoreciendo a las multinacionales, a los monopolios económicos y a los banqueros, como es el caso de la reforma pensional que salva a las AFP, o la reforma de la salud que cada vez es más recortada y mantiene las funestas EPS. Tampoco podemos esperar ilusionados en las elecciones de 2026. La salud del magisterio en la encrucijada Hoy el magisterio reclama un modelo que responda por la salud y la vida de afiliados y beneficiarios, no es posible que se haya aumentado la tramitomanía y que no haya oportunidad ni pertinencia en la prestación del servicio de salud. No queremos volver a al sistema de contratación que favorecía la intermediación, la integración vertical y a los monopolios, lo que se requiere es una alternativa bien planeada, no improvisada, que satisfaga las necesidades de los pacientes y sus familias. No queremos que se aumenten los traumatismos para la atención de los maestros y sus familias, requerimos entrega de medicamentos oportunamente y de acuerdo con la formulación prescrita, requerimos exámenes y citas oportunas, y que las demoras administrativas no pongan en riesgo la vida de los maestros. Por ello es necesario que se fortalezca la red pública para que no se le esté entregando a los privados el dinero público a cambio de un mal servicio. En relación con el Sistema General de Participaciones (SGP), requerimos que se modifique la fórmula de distribución de los ingresos de la nación para que los recursos para salud, educación, agua potable y saneamiento ambiental se incremente de manera gradual y progresiva, garantizando giro directo a los entes territoriales, sin talanqueras y de acuerdo con sus necesidades. Por ello es necesario no pagar la deuda externa, para usar estos dineros en cubrir dichos renglones. De esta manera salimos adelante frente a la regla fiscal y a la crisis económica que recurrentemente se esgrimen como excusa para no aumentar los recursos del SGP. El mejor homenaje a Dylan Cruz y a los luchadores del 21N es retomar el camino de la lucha y de la calle Hoy estamos en las calles junto con los luchadores, exigiendo que de verdad haya cambios de fondo, es urgente que se convoque movilizaciones para exigir un salario mínimo que cubra como mínimo el costo de la canasta básica, ya que actualmente cubre la mitad. Si la burguesía no quiere aprobar ni siquiera las tibias reformas del gobierno, hay que organizar un nuevo paro nacional contra los ricos y explotadores; si la burguesía amenaza con tumbar a Petro y asesinarlo, hay que organizar un paro nacional para impedirlo. Llamamos a la dirigencia sindical para que abandone la política de defensa acrítica del gobierno Petro y la instrumentalización de la movilización. Necesitamos recuperar la independencia de clase y fortalecer las organizaciones de los trabajadores para avanzar en las conquistas que fueron planteadas como reivindicaciones en el 21N, y 28A, y que hoy siguen sin resolverse. Es necesario recuperar la organización popular y de los trabajadores para obligar a la burguesía a devolver lo que se han apropiado. Es necesario recuperar la huelga y el paro como herramientas históricas para lograr lo anhelado. Por la memoria del 21N: ¡A Parar para avanzar, viva el Paro Nacional! ¡Salario mínimo igual a la canasta familiar! ¡Libertad para los presos por luchar! ¡Justicia para Dylan y todos los caídos! ¡Salud y educación estatales! ¡Deuda externa no pagar! Partido Socialista de los trabajadores 21 de noviembre de 2024 Post Views: 71