Romper YA con el Estado de Israel

 

Gaza aguanta, el mundo se levanta: paremos la masacre con la movilización

Luego del ataque de Hamas a Israel el pasado 7 de octubre, la maquinaria de guerra sionista se ha encarnizado con la población de Gaza. La excusa falaz de “defenderse del ataque” de Hamas es usada por Israel, apoyado y justificado por los gobiernos imperialistas y sus grandes aparatos de propaganda, para encubrir un criminal asedio militar sobre la Franja de Gaza. La venganza prometida por Netanyahu, arrancó con bombardeos indiscriminados sobre toda la franja, atacando directamente edificios de vivienda, escuelas, lugares de culto y hospitales. Hoy jueves el saldo de víctimas palestinas asciende a más de 3.500 muertos de los cuales casi la mitad son niños, y más de 12.000 heridos. El ejército de Israel bombardea y ataca indiscriminadamente a toda la población, incluidos niños, ancianos y enfermos. En este asedio a Gaza, Israel no solo ha cortado el suministro de servicios básicos, como el agua y la electricidad, sino que ha bloqueado la entrada de comida y ayuda humanitaria para la población de Gaza. Estas son apenas unas muestras del horror que se vive hoy en Gaza.

¿Qué pasa en el mundo?

Mientras los gobiernos, tanto imperialistas como gobiernos lacayos no demoraron en sumarse al coro de apoyo a Israel, en el mundo las movilizaciones y muestras de respaldo al pueblo palestino son cada vez más crecientes. Importantes movilizaciones han recorrido capitales del mundo, desde Estados Unidos, corazón del imperialismo, pasando por Europa y América Latina, hasta el mundo árabe, donde son millones los que salen a las calles, no solo a manifestar su apoyo a Palestina sino a repudiar los ataques sionistas. Además, importantes franjas de comunidades judías no sionistas, también han salido a denunciar al Estado de Israel, por cometer un genocidio usurpando el nombre del judaísmo. Usar el holocausto nazi como una justificación histórica para cometer crímenes contra los legítimos dueños del territorio palestino, cada vez logra menos audiencia, a pesar del esfuerzo mediático pro sionista.

Romper relaciones con el Estado de Israel

En Colombia, el presidente Gustavo Petro ha tenido una postura distinta a otros gobiernos -incluso los llamados “progresistas”- al no condenar explícitamente los ataques de Hamas y no respaldar a Israel, mencionando no solo la barbarie sionista, sino la responsabilidad de mercenarios israelitas en la formación y entrenamiento de paramilitares en Colombia. Esto le ha generado, no solo el rechazo del embajador de Israel, Gali Dagan, quien acusó a Petro de antisemita, y el “regaño” del imperialismo norteamericano, sino la airada protesta de la burguesía colombiana socia histórica del sionismo, que le reclaman a Petro por molestar a sus amos y socios mayores y por el deterioro de las relaciones diplomáticas con Israel.

La posibilidad de una ruptura de relaciones diplomáticas con Israel ya está planteada sobre el terreno, y tanto Petro como Israel la usan como amenaza mutua. Petro ha tenido también sus salidas en falso, producto de esta presión, como, por ejemplo, salir a condenar el supuesto “vandalismo” contra la embajada de Israel y reforzar la protección de la misma, cuando en realidad lo único que existió fue un mitin y unas cuantas pintadas o graffitis.

Pero mientras los que apoyan a Israel, tanto directamente justificando todos sus ataques, como quienes ponderan como iguales las víctimas israelitas como las palestinas, ven como una tragedia la posible ruptura de relaciones con Israel. Para nosotros y quienes dignamente se han solidarizado con Palestina, la ruptura de relaciones con un estado criminal y genocida es apenas una medida justificada y necesaria.

Pero no es suficiente con algún incidente diplomático. Además de la necesaria ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, es necesario romper con los tratados y acuerdos económicos (TLC) y militares, con los cuales se sigue financiando la máquina de guerra sionista para que continúen matando palestinos. Pero también la llamada cooperación y asistencia en seguridad, que Israel ha anunciado suspender, para el pueblo colombiano son las armas usadas tanto por el ejército para violentar a la población civil como por el ESMAD para reprimir y asesinar manifestantes, o las famosas chuzadas realizadas con tecnología israelí. Si esa es la cooperación de seguridad que prometen cesar ¡bienvenido sea el castigo!

Sumarse efectivamente a la campaña mundial Boicot, Desinversión y Sanción (BDS) al Estado Sionista de Israel, es una necesidad vital para la Franja de Gaza. La abnegación y el heroísmo de las masas palestinas, especialmente las confinadas en Gaza no podrán derrotar solas al sionismo genocida patrocinado por el imperialismo. Como en Vietnam, es necesario que las masas del mundo se levanten y exijan a sus gobiernos a que rompan con los genocidas, al tiempo que se le brinde todo el apoyo a la población y a la resistencia palestina. Hoy, cuando hay una amenaza real de que Gaza desaparezca bajo los escombros, la solidaridad internacional con Palestina debe traducirse tanto en ayuda humanitaria como militar.

¿Dos Estados, son la solución?

Pero, a pesar de la postura correcta de Petro de no condenar los ataques de Hamas y de no respaldar a Israel en su ofensiva genocida, la solución de la paz entre los dos estados, impulsada por Petro, es parte del problema. El territorio palestino fue usurpado por el sionismo y legalizado con la complicidad del imperialismo y el estalinismo en la ONU en 1947. Y desde entonces Israel no ha hecho más que irrespetar las propias resoluciones de la ONU y los límites del territorio ocupado. El objetivo histórico del sionismo es tomar todo el territorio palestino y asesinar o expulsar definitivamente la población palestina.

Los acuerdos de Oslo en 1993, en que prometieron a Palestina un pedazo de su territorio y el reconocimiento como Estado, solo han servido, durante 30 años, para que Isael siga tomando territorio, reprimiendo y asesinando palestinos.

No hay paz posible si no desaparece el Estado sionista de Israel, si las tierras no son restituidas a sus legítimos dueños, si no se garantiza el retorno de los millones de expulsados y refugiados de la diáspora Palestina y si no se instaura una Palestina laica, democrática y no racista.

Seguir sosteniendo al Estado sionista de Israel es seguir aceptando un aparato de guerra que seguirá cometiendo los mismos y peores crímenes contra la Franja de Gaza, Cisjordania y sus vecinos. El estado de Israel, racista, fascista y confesional debe desaparecer para dar cabida en el territorio ocupado a una Palestina laica, democrática y no racista.  Por eso es necesaria toda la solidaridad de la clase obrera mundial, de todo quien luche por los derechos humanos para que pare esta barbarie.

 

¡Toda la solidaridad con la resistencia palestina!

¡Alto al asedio y al genocidio contra Gaza!

¡Ruptura inmediata de relaciones diplomáticas, económicas y militares con el Estado de Israel!

¡Por una Palestina laica, democrática y no racista!

Octubre 20 de 2023

 

Partido Socialista de los Trabajadores de Colombia

Liga Internacional de los Trabajadores

 

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