Sindical Que se elimine la intermediación laboral Publicado por: Editor Central el 27 julio, 2022 Más en Sindical: #Mujer #Sindicalismo Mujeres sindicalistas: Levantar las voces de miles de mujeres excluidas 28 octubre, 2024 El cuidado de enfermería nefrológica (de los riñones) en peligro, un llamado urgente 24 octubre, 2024 Mineros de las esmeraldas: Explotados y discriminados 17 octubre, 2024 Millones de trabajadores votaron por Petro con la expectativa de que se resuelvan problemas de carácter básico e inmediato como el desempleo y la precarización laboral. En otras palabras, que se derogue la Ley 50. Es lo mínimo que se espera. ¿Por qué el obrero se robó la bicicleta? Una mañana cientos de trabajadores se agolpaban en la puerta de una fábrica con la expectativa de que los llamaran a trabajar, sabiendo que podía ser solo por una jornada. Al día siguiente regresaban nuevamente para ver si tenían suerte y los contrataban. Esa era la historia de todos los días en esa fábrica. Antonio tuvo suerte ese día y lo contrataron para pegar carteles, pero le exigían que tuviera bicicleta. Como estaba empeñada, su esposa sacó de la cama las sábanas, las lavó para luego venderlas y con ese dinero recuperar la bicicleta de la casa de empeño. Mientras Antonio estaba en una escalera pegando carteles en una calle, un ladrón se llevó su bicicleta. No fue posible recuperarla a pesar de contar con el apoyo de sus camaradas. Tampoco sirvió la denuncia ante la policía. Desesperado por haber perdido su medio de transporte, que además era herramienta de trabajo, al ver otra bicicleta sin su dueño a la vista, decidió robarla. Pero no puedo escapar de una patota de trabajadores que en solidaridad con su dueño lo persiguieron y lo detuvieron. Bruno, su pequeño hijo, suplicó por su padre, por eso el dueño de la bicicleta lo perdonó. Así Antonio quedó libre para regresar a su vivienda con su hijo, pero derrotado, sin bicicleta y sin trabajo. Esta es la trama de la película El ladrón de bicicletas del director Vittorio de Sica, basada en una novela homónima de Luigi Bartolini, filmada y ambientada en 1948 en Italia. Pero la película continúa en 2022 en Colombia en Coca Cola, Seatech y muchas empresas más. El ejemplo de Seatech Seatech es una fábrica productora de lomitos de atún Van Camps. Tiene 1.800 obreras –incluyendo unos pocos obreros– contratadas, en su gran mayoría, con el sistema de intermediación laboral con Atiempo Servicios SAS. Sus principales accionistas son la canciller Marta Lucía Ramírez y el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa. Hay 600 trabajadoras con graves problemas de salud debido al oficio repetitivo, un ritmo endiablado y jornadas que superan las 8 horas diarias. Los médicos les ordenan cotidianamente incapacitarse y son reemplazadas con trabajadoras de una lista que tiene la empresa. Ellas cada día están en espera de la llamada. ¿Cuál es la relación de Marta Lucía Ramírez con sus trabajadoras? La respuesta fue captada en video y fotos cuando ella sale de una reunión con la nueva vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez. En esa imagen Francia saluda de mano a las trabajadoras, mientras que para Marta Lucía las trabajadoras son invisibles, no existen. A ella solo le interesa la plusvalía que en forma de ganancia alimenta sus cuentas bancarias. Los playeros de Coca Cola Como muchas empresas, Coca Cola tiene a sus trabajadores laboralmente precarizados. En la planta de Bogotá todos los días, a las cinco de la mañana, hay trabajadores en la puerta esperando para ver si los contratistas de los camiones los contratan por 40 mil pesos para una jornada que puede terminar a las 7:00 pm. No tienen seguridad social, ni prestaciones. Son llamados los playeros. (Ver el relato de un playero en: www.pstcolombia.org). Lo peor puede empeorar Hay otras formas de precarización laboral que enriquecen a empresas como helados Bonice y las productoras de bebidas “energizantes”, que tiene una gigantesca planta laboral de trabajadores ambulantes –muchos de ellos ancianos– comercializando sus productos en los semáforos de las calles de las ciudades. También está la forma de contratación comercial de las aplicaciones de empresas multinacionales de mensajería y transporte como Rappi y Uber que tienen miles de trabajadores ya directamente sin relación laboral alguna “evidente”, sobrexplotándolos. Lo que le falta a la película Los trabajadores queremos participar en el guion para finalizar la película El fin del trabajo precarizado. Petro fue elegido gracias a las luchas del pueblo colombiano, que entre otras reivindicaciones ha levantado la de suprimir el trabajo precario tercerizado. Es lo primero que esperan los trabajadores que dieron su voto para ser elegido. Primero, que se acabe con la contratación por horas, meses y años, además que todos los contratos sean a término indefinido; segundo, que se elimine la intermediación y se contrate directamente con las empresas; tercero, que se reduzca la jornada laboral adelantando la exigencia de la OIT a 42 horas –incluso deben ser 40 horas– de acuerdo con el convenio firmado en 1935. En ese sentido, que se modifique la Ley 2101 de 2021 para que la reducción de la jornada sea inmediata y no como está en esa ley, que da plazo hasta 2026. Lo anterior es lo que debemos exigir los trabajadores de inmediato, aunque lo que necesitamos conquistar con la lucha, es que se reparta el trabajo entre los 25 millones de trabajadores de la fuerza laboral, con un salario mínimo de $2.000.000 para que cubra el costo de la canasta básica y con escala móvil por si aumentan los precios de los bienes de consumo. Si hay empresarios que consideran que no pueden sostener sus empresas en esas condiciones, que las entreguen al Estado y desde allí se implemente el plan para pleno empleo; pues para producir lo que se necesita es trabajadores, no empresarios. Con pleno empleo nadie pensará en robarse una bicicleta. Fernando Graco Post Views: 1.084