¡Por una reforma radical, paro nacional estatal!

Para el 31 de fue convocada por la CUT, Fecode y el resto de las federaciones y sindicatos estatales, una nueva jornada de movilización, con el fin de radicar los respectivos pliegos de peticiones al gobierno nacional.

Esta convocatoria está precedida por la constante renuencia de la burguesía a ceder en lo más mínimo ante las propuestas de reformas presentadas por el gobierno ante el congreso. La más reciente prueba de ello fue el hundimiento de la reforma laboral, que, si bien tenía reivindicaciones importantes en el sentido de recuperar algunos derechos perdidos para los trabajadores, de fondo no tocaba las contrarreformas que nos impusieron las leyes 50 y 789 que han sustentado dicha pérdida, y aun así los empresarios la vieron como negativa para sus intereses. Hoy está en riesgo de sufrir suerte similar la nueva reforma a la salud, que tampoco toca el fondo del problema que es la privatización de la salud, y mantiene la ley 100 y las EPS con sus negocios a costa de negar la atención a los pacientes; ya fue anunciado que será rechazada por los mercaderes de este derecho.

No es concertando

Entre tanto, el gobierno mantiene su nefasta política de conciliación de clases con la burguesía, promoviendo un “Acuerdo nacional” con los enemigos de clase. En este sentido, mantiene en el gobierno a personajes altamente cuestionados como Benedetti y Sarabia, reflejando que la colaboración con los representantes de los empresarios es parte estructural de su programa político.

En los pliegos que se presentarán hay aspectos reivindicativos importantes, pero son en general tibios, pues se nota que los dirigentes de los trabajadores estatales en lugar de plantearse unos pliegos radicales que nos devuelvan todo lo perdido en los últimos años,  están más preocupados por la viabilidad fiscal de los mismos, es decir, por no causarle problemas al gobierno y su política fiscal que es impuesta por los organismos internacionales que solo velan por los intereses del imperialismo en nuestro país.

El magisterio viene sufriendo entre otros problemas, el caos con el nuevo modelo de salud, producto también de la política de la burguesía de liquidar en la práctica los regímenes especiales de seguridad social de los trabajadores públicos y encauzarlos en el marco general del negocio global de los monopolios de la salud y las pensiones.

Es luchando

Hay razones de sobra para que los trabajadores de los distintos sectores de la producción y los servicios estemos indignados y dispuestos a salir a las calles a exigir nuestros derechos. Ganas de enfrentar al establo parlamentario maloliente hay bastantes. El deseo de un verdadero cambio sigue vigente, pero es urgente que las direcciones sindicales mayoritarias recuperen la independencia frente a los patronos y al gobierno y convoquen asambleas para la preparación de un paro nacional contra los empresarios, contra los congresistas que los representan y contra los ministros financiados por ellos, para imponer en las calles el verdadero cambio: la estabilidad laboral, el respeto a la jornada laboral, la creación de empleos públicos, la entrega oportuna de medicamentos a los pacientes, la atención médica oportuna y pertinente, la tierra para el campesino pobre, etc.

Lo que no consigamos en las calles, no lo conseguiremos en el congreso

En movilizaciones, como las del 8 y 18 de marzo, se mostró que hay fuerza para un paro nacional, que se puede inaugurar con un paro estatal. Solo se requiere de una dirección que convoque, organice y conduzca estas luchas al triunfo materializado en conquistas inmediatas y concretas que mejoren las condiciones de vida de los trabajadores y pobres, y no que las canalice hacia las urnas con la ilusión de que luego, a través de las instituciones de la democracia burguesa, lo conseguiremos. Lo que no consigamos en las calles, no lo conseguiremos en el congreso, ni en el fallido y reaccionario acuerdo nacional con la burguesía, ni en las mesas de concertación, así el gobierno Petro se siga presentando como el gobierno del pueblo.

 

Partido Socialista de los Trabajadores

31 de marzo de 2025

 

 

 

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