Crisis sanitaria en Litoplás: La empresa oculta los contagios para guardar su imagen

Un silencio sepulcral se apodera de los pasillos, la cafetería, y todos los centros de trabajo de la planta de procesos de Litoplás ubicada en la ciudad de Barranquilla, Atlántico, ante la mirada cómplice de las autoridades distritales, departamentales, y nacionales, quienes no intervienen ante la grave crisis sanitaria que se está viviendo en esta empresa por cuenta del elevado número de contagios por Covid-19.

Autor: Comité base Litoplás

Litoplás S.A. es una empresa dedicada a la conversión, transformación, empaque, y distribución de películas flexibles, dedicadas a la alimentación las bebidas, afines y similares, con grandes clientes como por ejemplo PepsiCo, Harinera del Valle, Grupo Nutresa, Coca Cola, Aje de Colombia, Meals de Colombia, Industrias Ramo, entre muchas más, las cuales con sus productos abastecen al mercado nacional e internacional, interviniendo directamente en esta cadena alimenticia.

Protegida por la casa Char de Barraquilla, esta empresa parece inmune, ante el aparato judicial colombiano, pues con 5 denuncias penales, tres demandas laborales, 7 querellas laborales administrativas, ante el Ministerio de Trabajo, al día de hoy su representante legal y directivos administrativos gozan de total impunidad ante todas las denuncias que pesan en su contra por graves violaciones a la ley penal y laboral colombiana.

Y es que, especialmente, desde que, inició esta pandemia en Colombia con la declaración de la organización mundial de salud (OMS) el día 11 de marzo de 2020, esta empresa se ha dedicado a golpear, reprimir y violentar de forma desmedida el derecho de asociación sindical y  al movimiento sindical al interior de su planta de procesos en la ciudad de Barranquilla, con seis despidos ilegales, llevados a cabo el día 12 de marzo de 2020, y  faltando al debido proceso constitucional, trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores y Empleados de la Flexografía, Plástico, Papeles, Cartones y Afines, Sintralitoplás, fueron despedidos de forma arbitraria y  condenados a padecer  física hambre en medio de esta grave crisis mundial, con la intención de debilitar al movimiento sindical al interior de su planta de procesos en Barraquilla.

Sumado a todo lo anterior en el marco de esta crisis sanitaria, y medio ambiental, en Litoplás S.A. por cuenta de la no aplicación de protocolos de seguridad adecuados y estrictos se disparó el número de contagios en la población laboral de esta empresa, como era de esperarse, ante tal intransigencia,  contando al día de hoy con 60 casos entre sospechosos, confirmados y de estos solo cinco recuperados, con  un trabajador del área de corte en la planta de procesos en estado delicado de salud, riesgo de morir.

Esta situación calamitosa fue denunciada por la organización sindical Unión Nacional de Trabajadores de la Industria del Plástico, Caucho, Afines y Similares, Untraplast, cuyo presidente y representante legal a través de acción de tutela el pasado mes de marzo, denunció, y solicitó medidas de especial protección para todos los trabajadores, ante los jueces de la república, por la imposición de forma unilateral de la llamada jornada de trabajo de 12 horas, hoy legalizada en virtud del decreto 770 de 3 de junio de 2020, artículo 5 parágrafos 1 y 2, el cual se encuentra demandado por  ser inconstitucional, entre otras aristas.

Y es que, no puede entenderse como en medio de semejante crisis sanitaria, los jueces de la república haciéndose de oídos sordos legitimen semejantes esperpentos, asegurando en marzo de 2020, en sede constitucional de tutela que, la medida de imponer la jornada de trabajo en Litoplás de 12 horas, dos meses antes de ser expedido el decreto 770 de 2020, era legal  y era una medida que, salvaguardaba la vida e integridad de los trabajadores, en palabras del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, sala civil familia.

Craso error, pues al día de hoy nada de eso ha resultado eficaz y ha tenido como consecuencia negativa, el aumento de los contagios en la planta de procesos de Litoplás, y es que, al estar más tiempo confinados los trabajadores inermes ante estas medidas han resultado contagiados por este virus letal, 12 horas en una planta que, no guarda las medidas de prevención correcta resultó en un coctel mortífero para la vida de los trabajadores de Litoplás y de seguro en muchas otras empresas a nivel local, departamental y nacional que en medio de esta crisis obligan a sus trabajadores a padecer estos vejámenes.

¿Y dónde están los héroes?

Como parte de la estrategia de auto legitimación frente a su  propia gestión la empresa Litoplás S.A. en medio de esta pandemia, no escatimó en gastos publicitarios, para tratar de convencer a los trabajadores y la comunidad local y nacional que, primero  habían implementado un gran protocolo de bioseguridad, el cual está demostrado ser ineficaz y no responde a las necesidades de la clase trabajadora,  además de ser completamente engañoso, y segundo convencer a los trabajadores de aceptar las jornada de trabajo de 12 horas y consentir la entrega de sus propios derechos fundamentales.

Para ello contrataron en esa tarea a personalidades de la costa caribe, entre artistas, humoristas y  deportistas que, se prestaron para semejante timo, por lo que podemos mencionar como parte de este lobby al padre Alberto Linero, Carlos Bacca, Teófilo Gutiérrez, Lucho Torres, Juan Carlos Coronel, Carlos “El Pibe” Valderrama, Peter Manjarrez, Víctor Hugo Pacheco, Sebastián Viera arquero de junior de Barranquilla, Chatela, y Juanda Caribe, entre otros más, lo cual se puede revisar en el siguiente enlace:

https://www.facebook.com/Comunidad-Lito-2322105194774367/.

Estos últimos de forma irresponsable, con tal de ganarse unos pesos y desconociendo la problemática de los trabajadores al interior de Litoplás emitieron sendos mensajes en un abierto contra sentido ¿sus vidas a cambio de la producción del capital?

Dónde están los accionistas y el representante legal de Litoplás hoy, cuando hay un trabajador hospitalizado y muchos contagiados con grave exposición para sus familias ¿En sus lujosos apartamentos? ¿Completamente aprovisionados?   ¿Y cuál es la suerte de esa clase trabajadora engañada para entregar sus derechos? Pues la respuesta no es muy difícil, estos se encuentran como es lógico gravemente expuestos a esta pandemia y con una gran pérdida de derechos laborales, fundamentales y humanos.

Con base en todo lo narrado producto de esta dura realidad que viven los trabajadores, hay un silencio sepulcral que se apodera de los pasillos, la cafetería, y todos los centros de trabajo de la planta de procesos de Litoplás ubicada en la ciudad de Barranquilla, ante la mirada cómplice de las autoridades distritales, departamentales y nacionales, quienes no intervienen ante la grave crisis sanitaria que se está viviendo en esta empresa por cuenta del elevado número de contagios por Covid 19.

La clase trabajadora tiene derecho a defender la vida

Y es que, cuando un trabajador presenta síntomas relacionados con la Covid 19, en un determinado puesto de trabajo debe ser aislado de forma inmediata, se le debe practicar la prueba PCR que es la prueba de referencia y permite detectar el ARN del virus, y es la prueba más fiable que, determina la presencia en el organismo de este virus, si el trabajador en cuestión da como resultado positivo,  todos los trabajadores que estuvieron en contacto con este deben ser aislados por precaución y practicarse la prueba en ellos, cosa que, la empresa Litoplás al día de hoy no está haciendo, provocando que este número de contagios esté tan elevado ante el silencio cómplice de sus entes administrativos con la excusa de no causar pánico y proteger la imagen corporativa de Litoplás a nivel local, nacional e internacional para sus grupos de interés comercial y económico, por encima de la vida e integridad de los trabajadores y sus familias.

La única solución a la vista que, se encuentra disponible para la clase trabajadora a fin de mitigar esta situación grave de sanidad en la empresa Litoplás, es unirse en torno al proyecto sindical que hoy les ofrecen a sus trabajadores las organizaciones sindicales Sintralitoplás y Untraplast Nacional, quienes con las uñas defienden los derechos e intereses de la clase trabajadora, aunque muchas veces no reciben el apoyo de los trabajadores no sindicalizados, quienes por miedo y una gran multiplicidad de factores, no dan ese paso para luchar contra el despotismo de la esta clase privilegiada encarnada en la dirección político-burguesa de Litoplás, las organizaciones sindicales no están de brazos cruzados ya que, harán lo propio a fin de proteger la vida de los trabajadores, pero se necesita más apoyo del grueso de la clase trabajadora para defender dichos derechos e intereses sociales, políticos y económicos.