Santa Marta: Reformistas y burgueses con promesas iguales

Tanto en el departamento del Magdalena como en Santa Marta, los trabajajdores no podemos hacer un análisis de los candidatos a partir de sus avales políticos, sean de derecha o de izquierda, ya que aquí todos están divididos: Centro Democrático, Mira, Liberales, Conservadores, Partido de la U, Cambio Radical y Mais. Un sector apoya al Mello Cotes, delfín heredero de las burguesías tradicionales y otro a Carlos Caicedo ex alcalde que se presenta como de centro izquierda, cada uno de ellos avalados por firmas.

También el Polo tiene candidato, Eduardo Torrez Ruiz, y el Partido Verde a Álvaro Morello, pero están dividos y un sector piensa que frente a la polarización es mejor apoyar a Caicedo.

Las encuestas favorecen al Mello Cotes por un margen muy pequeño, porque en los municipios que también están divididos, hay más acogida hacia este. En la Zona Bananera sacaron a bananazos a Caicedo, pero en otros pueblos tiene buena aceptación.

Todos prometen lo mismo: progreso, desarrollo vial, Infraestructura educativa, avance productivo en el turismo con inversión, agua potable, energía solar etc. No se diferencian porque esas son las necesidades de la población y todos hacen demagogia.

La alcaldía de Santa Marta tiene varios candidatos, pero las encuestas dicen que la más opcionada es Virna Johnson de Fuerza Ciudadana, quien estuvo trabajando en varios cargos importantes con la Alcaldía de Caicedo. Su bandera es la continuidad de Caicedo con la idea de que “Santa Marta está cambiando”, aunque siga sin agua potable, sin empleo, sin salud, con un predial que subió en 100% y con los servicios domiciliarios altísimos.

En realidad no hay opciones, no hay candidaturas que representes los verdaderos intereses de la clase trabajadora, de los pobres, de los campesinos de la ciudad y del departamento, mientras continúan las amenazas contra los luchadores sociales. Por eso nuestra opción es votar en blanco y mirar cómo enfrentamos nuestros problemas, cómo activamos las luchas para transformar nuestra precaria realidad.