Colombia, Declaraciones, Luchas y Movimientos, Sindical Paro de 48 horas de FECODE: Enfrentar al gobierno y cambiar la dirección Publicado por: Administrador el 9 mayo, 2018 Más en Colombia: #21N: reivindicar el camino de la lucha y retomar los objetivos del estallido social 20 noviembre, 2024 Editorial: Inundados y con sed 15 noviembre, 2024 Ante la crisis fiscal, ¡NO al pago de la deuda externa! 6 noviembre, 2024 Los planes de desarrollo de los gobiernos de los últimos 30 años, han incluido las exigencias de organismos internacionales: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), relacionadas con el ajuste de la escuela al aparato económico y a la visión de la educación como una industria. En ese terreno, el gobierno Santos ha avanzado en la aplicación de lo que podemos denominar una contrarreforma educativa. Autor: Unidad Docente – PST, 09 de mayo 2018 En los programas de sus dos periodos, Santos ha impulsado como eje de la educación “Colombia el país más educado” a través de políticas como: la implementación de la jornada única, de cero a siempre, ser pilo paga, y la evaluación como garante de la calidad de la educación. La política educativa del gobierno avanza aceleradamente, porque los organismos internacionales presionan, porque la crisis económica se agudiza, pero también porque ha contado con la colaboración de la mayoría de la dirección sindical y política de los trabajadores. Por esta razón se ha hecho cada vez más frecuente el hecho de parar para firmar un acuerdo y luego parar para exigir que se cumpla. Los derechos han sido convertidos en servicios, al amparo de la cacareada constitución del 91 y han sido sometidos a las reglas del mercado capitalista, es decir convertidos en mercancías que solo pueden ser compradas por quienes tienen dinero. Definir la educación como servicio es una herramienta de control político y económico de la burguesía sobre la profesión y su razón de ser. En el mismo sentido, mientras la salud esté en manos del negocio privado, no será prestada según las necesidades de los maestros(as) y sus familias. La convocatoria a este paro de 48 horas ha colocado al magisterio en una difícil disyuntiva: entre la necesidad de luchar contra los planes del gobierno y los riesgos de ser reprimidos por el régimen; entre la necesidad defender sus derechos laborales y los objetivos colaboracionistas de la dirección de Fecode. Los objetivos planteados no unifican al magisterio y no confrontan la política del gobierno. El magisterio necesita retomar las calles y la lucha directa para enfrentar la política educativa y laboral del gobierno, que ante los malos resultados económicos promete ser más dura. Los objetivos deben ser los que la base defina en asambleas de base y la dirección debe acatar ese mandato. Este paro debe ser preparatorio de un gran paro indefinido que ponga al orden del día los problemas más sentidos. Proponemos en consecuencia retomar las banderas históricas del magisterio y en esta perspectiva resolver los más urgentes: Desde el Partido Socialista de los trabajadores y su corriente magisterial Unidad Docente, llamamos al magisterio a: Rechazar La ECDF como criterio de ascenso de los maestros(as) nuevos y defender los criterios vigentes del decreto 2277: Ascenso por estudios y tiempo de servicio. Luchar por la re estatización del servicio de salud, eliminar los intermediarios y construir un sistema único nacional de salud. Exigir a la dirección de Fecode, retirar el texto de estatuto único que pretenden discutir en la comisión tripartita, pues a través de este, se entregan conquistas de lucha históricas del gremio. Rechazar el condicionamiento del presupuesto para las instituciones a la aplicación de la política educativa. Pues es un chantaje. Rechazar la política de “Ser Pilo Paga” Y la entrega de los dineros públicos a los colegios y universidades privadas. Exigir el respeto a la jornada laboral, el nombramiento de los docentes provisionales y el aumento del presupuesto para educación según las necesidades reales. Articular las luchas con el sector universitario que también es víctima de la desfinanciación. Es inaceptable que cada sector esté dando batallas por separado, cuando se les aplica la misma política. Rechazar el acuerdo de Fecode con la Ministra en el que se nos llama a sustituir el poder de las bases por una comisión burocrática de seguimiento de los acuerdos. Parar y enfrentar al gobierno es un derecho del magisterio y una necesidad, no puede estar condicionado por el patrón, es una decisión soberana de la organización sindical. Rechazar la aceptación por parte del Comité Ejecutivo de Fecode y su Junta Nacional, en los Acuerdos del 2017, del carácter de nuestro trabajo como un servicio público esencial; lo cual deja manos libres al gobierno para justificar sanciones y medidas contra las luchas del gremio. Es necesario entonces, exigir la realización de asambleas de base para discutir los objetivos y el plan de lucha. Pero hay una tarea fundamental para el gremio y es la de cambiar la dirección, pues con la que tiene no logrará cambiar las condiciones de lucha y los necesarios objetivos en beneficio de los maestros y sus familias, así como de la educación pública estatal. Finalmente, El Partido Socialista de los Trabajadores ha llamado a darle Voto Crítico al candidato Gustavo Petro en las elecciones presidenciales y le estamos exigiendo que modifique la política educativa, suprima la Jornada Única, nacionalice la educación y la salud y rompa los pactos con el imperialismo y la burguesía. Post Views: 1.431