Mal ambiente laboral y prácticas antisindicales en la empresa SOLLA S.A. planta de Girón, Santander.

La empresa SOLLA S.A. viola la convención colectiva de trabajo en diferentes aspectos, como por ejemplo al contratar personal por bosa de empleo.

Viola la ley de desconexión laboral: Los coordinadores llaman a los trabajadores a cualquier hora del día o de la noche en sus horas de descanso, para que se presenten a laborar tiempo extra.

Viola el derecho de asociación sindical: los trabajadores que estando en el pacto colectivo renuncian y se afilian al sindicato, son llamados a las oficinas de los coordinadores y de talento humano, para amedrentarlos y obligarlos a renunciar al sindicato y devolverse para el pacto.

Impone a los trabajadores excesivo trabajo de horas extras, impidiéndoles tener vida social y pasar tiempo de calidad con sus familias.

Persecución laboral y sindical de manera constante.

Persecución descarada a los trabajadores enfermos:

Viola las recomendaciones laborales de los trabajadores enfermos, porque según la jefe de talento humano, hasta que el médico de la empresa no revise las recomendaciones, no las puede hacer efectivas, pasando por encima del dictamen del médico tratante, además les exige entregar las historias clínicas, cuando está completamente claro que este es un documento personal y privado del trabajador.

En el año 2018, SOLLA impuso de manera ilegal un pacto colectivo, puesto que violó el artículo 70 de la ley 50 de 1990, ya que, al momento de la imposición de dicho pacto, SINTRASOLLA tenía más de la tercera parte de los trabajadores afiliados. Es decir, de 1.200 empleados directos más de 650 trabajadores estaban afiliados al sindicato. Queda claro que la imposición del pacto colectivo, es una política de la empresa SOLLA  de tierra arrasada en contra del sindicato, puesto que el trabajador que está sindicalizado y es despedido por la empresa, se pensiona o se retira voluntariamente, es sustituido por un trabajador que ingresa por el pacto colectivo, teniendo en cuenta claro está que al momento del trabajador firmar el contrato, lo instigan a hacerlo por el pacto, insinuándole que es lo mejor porque no paga cuota de afiliación.

En el año 2023 la empresa firmó nuevo pacto colectivo extendido a diez años, para condicionar a los trabajadores les ofreció un bono de un millón de pesos, con la condición de que, si renunciaban al pacto y se pasaban al sindicato, los trabajadores tenían que devolver ese dinero, ahora que varios trabajadores se pasaron al sindicato la empresa les está descontando el millón de pesos en cuotas quincenales supremamente altas, como para implantarles una forma de castigo y desmotivar a los demás trabajadores a que se afilien al sindicato.

Jorge Vargas, vicepresidente de SintraSolla

 

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